27 febrero 2010
Todo
17 febrero 2010
Soneto a tus vísceras
tus externas y muchas perfecciones,
canto al jardín azul de tus pulmones
y a tu tráquea elegante y anillada.
al bazo, al páncreas, a los epiplones,
al doble filtro gris de tus riñones
y a tu matriz profunda y renovada.
a la linfa que embebe tus tejidos,
al acre olor orgánico que exhalas.
vivir dentro de ti con mis sentidos...
Yo soy un sapo negro con dos alas.
Baldomero Fernandez Moreno
11 febrero 2010
Goya I: Corto de animación
Ver aquí
10 febrero 2010
El origen del manga para adultos, en primera persona
"Me baso en las técnicas del manga pero busco una forma de expresión diferente". El que habla es un joven Yoshihiro Tatsumi -a través de su alter ego Hiroshi Katsumi- en 'Una vida errante', una autobiografía en viñetas en la que el autor japonés, de 74 años, relata sus comienzos en el mundo del cómic, sus problemas para publicar historietas que se salían de los cánones de la época y su relación con otros autores.
Considerada como una de las obras de cómic más relevantes publicadas en España el pasado año, Tatsumi cuenta cómo él y otros compañeros cambiaron el mundo del manga en Japón en los años 50 al enfocar sus obras a un público más adulto que el habitual mediante la creación del 'gekiga', un género cuyo símil más parecido en Europa y EEUU sería el de la novela gráfica.
En dos tomos que suman 822 páginas, 'Una vida errante' (Astiberri) narra la evolución de Tatsumi como autor y persona, desde sus inicios como lector de manga en las tiendas 'kashibon' -locales de alquiler de tebeos- y como autor de cortas tiras cómicas que enviaba a concursos de revistas.
El mundo del 'kashibon' sirve de hilo conductor para la historia, que comienza con el encuentro en Osaka entre Tatsumi y Osamu Tezuka -creador de Astro Boy y, probablemente, el autor de manga más relevante hasta la fecha-, quien anima al primero a realizar historias largas y olvidarse de las tiras cómicas. Durante toda la obra, Tatsumi 'salpica' la historia con páginas en las que resume el contexto histórico de la época, como los momentos políticos más relevantes o los cambios en la sociedad japonesa.
Un nuevo género
Su búsqueda de nuevas fórmulas narrativas desembocará en el nacimiento del 'gekiga' (dibujo dramático), término creado por Tatsumi y su hermano. Un nuevo manga destinado al público adulto en el que primaban las historias 'negras' con criminales y ambientes nocturnos, desarrollados en viñetas con poco texto y un estilo muy cinematográfico para darles mayor dinamismo.
La aparición de este tipo de historias se encontró con la oposición de los sectores más conservadores del mundo editorial, que consideraban el 'gekiga' como una lectura perniciosa para el público infantil -pese a que estaba dirigida a los adultos-. El conocido como Sindicato del Libro llegó a criticar en 1959 incluso que las páginas tuvieran poco texto: "Las páginas en las que el texto ocupe menos de una tercera parte también deberán ser consideradas como lectura perniciosa".
En el epílogo al segundo tomo, Tatsumi se lamenta de que, incluso muchos años más tarde, el 'gekiga' se tuvo que enfrentar de nuevo al rechazo social cuando en 1995 se utilizó su nombre para definir los atentados con gas sarín en el metro de Tokio en 1995, por el supuesto vínculo con argumentos de algún cómic. "El crimen de la generación 'gekiga'", titularon los periódicos.
Buscando el 'aspecto emocional'
La novela gráfica refleja la lucha interior de Tatsumi, quien tiene que hacer frente al dilema de servir a la industria del momento mediante la realización de tebeos comerciales, una obligación que se contrapone a su deseo de experimentar con nuevas vías creativas.
Este conflicto se refleja especialmente en las conversaciones con su hermano -un joven enfermo que también dibuja manga- sobre cuál debe ser el futuro de los cómics japoneses. En uno de esos diálogos, Tatsumi/Katsumi defiende por ejemplo la necesidad de tener más páginas y más viñetas en sus historias para "plasmar mejor el aspecto emocional".
"A pesar de las complicadas relaciones humanas y los conflictos de intereses que lo rodean, el protagonista no ceja en su anhelo por crear un nuevo tipo de cómic. Para ello busca inspiración en numerosas películas de cine, en la literatura clásica o la narrativa moderna", explica el escritor y crítico Kosei Ono en el prólogo del primer tomo de la obra.
09 febrero 2010
NO ESTAMOS SOLOS
El primer número que nos encontramos indica a cuál de los cuatro tipos de cría pertenece el ave.
1- gallinas camperas. Cuando las gallinas se crían en naves, pero con posibilidad de salir al aire libre, lo que se aproxima bastante a su hábitat natural. No hay un control en la alimentación y existe el peligro de transmisión de enfermedades y ataques de predadores.
2- criadas en suelo. Sin acceso al exterior pero se pueden mover libremente por la nave en la que se encuentran, aunque dicha nave esté densamente poblada. Existe un mayor control del estado de las gallinas y las condiciones ambientales de la nave.
3- criadas en batería o jaulas. Un sistema que permite producir más huevos y disponer de mayores controles ganaderos y sanitarios a costa de una capacidad de movimiento limitada del ave.Estas tres primeras formas de cría están reguladas por una Directiva comunitaria de 1999 y trasladada a las leyes españolas por un Real Decreto de 2002. Las condiciones de la producción ecológica quedan reguladas por un Reglamento comunitario de 1999 y se indican con el número cero.
0- gallinas de producción ecológica. Con una libertad de movimiento similar a la gallina campera pero con menor densidad de ocupación de gallinero y terreno al aire libre. Su alimentación ha de proceder de la agricultura ecológica en un 80% como mínimo y se ha de restringir el uso de antibióticos y otros medicamentos.
Al número del tipo de cría, le siguen en la matrícula dos letras, que identifican el país europeo de donde proceden los huevos.
Los siguientes dígitos se refieren al código que identifica la explotación ganadera: dos números que informan de la provincia; otros tres números referidos al municipio; y el resto de dígitos que informan de la granja de donde provienen los huevos dentro de ese municipio.
08 febrero 2010
04 febrero 2010
Duele
03 febrero 2010
La 'semana horribilis' de Zapatero
Europa necesitaba un incauto al que apalear para conjurar el fantasma de la crisis y Zapatero se ha prestado voluntario a recibir las galletas. Tanta ilusión que ha puesto el hombre en ser presidente de turno de la UE y fíjate cómo le pagan.
Se ha colocado con su mejor traje de líder europeo en el escaparate de Bruselas y todos los que pasan le hacen burla. Los analistas, todos los diarios que acaban en 'Times' y 'Journal', los mercados internacionales que nadie sabe quiénes son y los economistas jefes de cualquier sitio.
Volvió de Davos y para aplacar a la bestia capitalista anunció el aumento en la edad de jubilación, provocando un debate caótico en el que nadie se aclara. Como las desgracias nunca vienen solas, Obama le dio plantón, los cuatro millones de parados se le volvieron a aparecer cara a cara y antes de partir para el Desayuno de Oración rectificó un documento oficial enviado a la Comisión Europea porque en su Ministerio de Economía alguien hace simulaciones como si fueran propuestas serias. O al revés.
¿Hay quien dé más? ¿Esto qué es? ¿Hay alguien que piense en La Moncloa? ¿Hay alguien que le diga: "presidente, explícanos: ¿a qué estamos jugando"? Es posible que a Zapatero la suerte se le haya acabado de tanto usarla. O que La Moncloa haya atrofiado su legendario instinto político. O ambas cosas a la vez.
Pero para culminar esta su 'semana horribilis', ya sólo le falta que en el Desayuno de la Oración de Washington los Adventistas del Séptimo Día le echen la bronca y tenga que callarse.