No soporto perderme en ojos tristes. Por eso me detengo, me paro, me descuelgo. Y decido enterrar cada uno de tus lamentos en el lugar más oscuro y lejano del planeta. Me cuesta horrores. Cada trozo que te entrego de mí, más atrapada me quedo. Busco tus suspiros y tristezas para tragármelos. Los dos sabemos que tengo más facilidad para digerir angustias. Crecí con un estómago fuerte. A veces quisiera quererte menos, así tus días grises no me dolerían tanto. Te ofrezco todo de mí, incluida mi energía y mi fuerza. Todo. Hasta el pedacito más recóndito de mi ser es tuyo. Cógelo. Gástame. Pero sonríe. Porque sin tu sonrisa no hay luz... y sin tu luz no hay vida.
1 comentario:
mola. pero sin duda el dibujo es lo mejor.
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