A veces odio tener que avanzar. Me consume el futuro incesantemente. Me he dado cuenta de que soy más mayor de lo que pensaba. Necesito dejar de cuestionarme todo. Acostumbrarme a la incomodidad. Pero como soy yo, no soporto la ausencia de palabras. No es miedo. Sólo acoso de alguna de mis tendencias que me saturan con sus cambios. Es complicado ser un híbrido conformista en estos tiempos tan locos.
El tiempo me ha perseguido siempre. Incluso cuando me aburría. Pero es complicado saber si realmente le utilizas como te apetece. A veces es mejor descansar y observar como gira el mundo sin nosotros. Ayer cayeron los primeros copos del año. Una pequeña nevada. En Marzo.
Yo no voy si las cartas que me reparten son malas. No arriesgo. Soy de tensión alta y enseguida me desgasto sin llegar a ninguna parte. Cualquier día voy a perder mis inquietudes junto a mis pantalones. Me entristece pensar que sólo tengamos una oportunidad en esto de vivir.
Esta mañana si respiro demasiado profundo me da la tos. Debe ser una de esas metáforas escondidas en mi cuerpo. No se puede abarcar todo el aire que queremos de una vez. Es mejor disfrutar de las pequeñas bocanadas aunque tardemos un poco más en saciarnos.
3 comentarios:
El último párrafo, sublime. Y la última frase, maravillosa. Digno de una diosa.
el último parrafo es digno de pasar a la historia como algunas de esas frases que todos oimos de vez en cuando y que nos llegan... maravilloso
pd: bienvenida!
;)
Gracias... veo que os gustan las metáforas. Me alegra.
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