La nueva fiebre de la televisión: los de tu pueblo en el extranjero.

'Madrileños por el mundo', 'Callejeros viajeros', 'Españoles por el mundo', 'Aragoneses por el mundo', 'Andaluces por el mundo'... ¡Y hasta 'Hinchas por el mundo'! Más de ocho formatos con el mismo patrón conviven actualmente en las parrillas de televisión españolas, y todos con relativo éxito. Aunque no llegan al deseado 20% de share (una cifra sólo accesible para algunos privilegiados), muchos superan los dos dígitos. ¿Por qué tienen tanto éxito estos programas? ¿Cuál es el ingrediente clave para que no nos hayamos saturado todavía?



No hay una única razón que explique este fenómeno. La identificación con el protagonista podría ser una, pero no la única. "Creo que parte del éxito es que los espectadores sentimos que nosotros también podríamos habernos enamorado del sueco de la toalla de al lado en Benidorm e irnos a vivir con él a su país", explica Paloma Ferre, directora y creadora de 'Madrileños por el mundo', formato considerado precursor de este boom. A Suecia o a Nueva York, donde viven y trabajan más de 20.000 españoles y que tan de moda se ha puesto con la crisis.

"La idea 'Madrileños por el mundo' se me ocurrió en 2005, cuando dirigía 'Mi cámara y yo' (también de Telemadrid). Fui a hacer un programa a Fitur (la Feria Internacional de Turismo) y comprobé que había mucha gente de Madrid viviendo en el extranjero. Entonces se me encendió una bombilla. Fuimos al Ministerio de Asuntos Exteriores a ver cuántos madrileños vivían en el extranjero, y resultó que había más de un millón cien mil españoles flotantes", cuenta Ferre.

Aunque el programa de Telemadrid es para muchos el origen de todo, especialmente después de que en febrero esta cadena estudiase demandar por plagio a 'Españoles por el mundo' (TVE), Mireya Marrón, directora de la web de televisión Vertele.com, nos aclara que no es exactamente así. "Antes ya se emitía 'Afers Exteriors' (desde 2003) en TV3, con Miguel Calçada (Mikimoto) visitando a los catalanes en el mundo. A este programa se le considera el padre de los realities viajeros y hoy en día sigue siendo un éxito en TV3 (regresó el jueves 17 con un 24% de share)", explica.

Independientemente de cuál sea el 'formato padre', tanto uno como otro triunfan en su respectiva cadena, igual que lo hacen (en mayor o menor medida) sus 'hijos'. El programa de Paloma Ferre, que hasta 2006 era mensual y ahora es semanal, logró en su última emisión un 12,9% de share ('Caribe Mexicano' y 'Denver'), muy por encima del 8,7% de media que obtuvo la cadena. 'Callejeros Viajeros', el programa de Cuatro que se emite el mismo día, tampoco se quedó corto de audiencia. Un 11,7% logró el especial de Ámsterdam y un 10,5%, el de Tanzania, mientras la cadena sólo hizo un 8%. 'Españoles por el mundo', de TVE, hizo un 16% (en Seúl) y un 13% (en Costa Azul).

Viaje con nosotros

Podríamos seguir con otros casos que hay en prácticamente todas las cadenas autonómicas y locales. Murcianos, andaluces, castellano-manchegos, aragoneses y ahora también valencianos. Canal 9, que estrenará próximamente 'Valencianos por el mundo', ha sido la última en subirse al carro de esta nueva tendencia. Parece que el público no se cansa y el formato no se agota. Ni siquiera importa que el mismo entrevistado salga en varios programas a la vez. "Yo creo que tiene mucho que ver la coyuntura económica. La gente no puede viajar, y en la mayoría de los casos estos programas cubren ese hueco que la crisis ha dejado vacío", explica Carmen Guarddon Anelo, directora del curso 'Las Claves del éxito en la Comunicación interpersonal' de la Uned. De hecho, muchos se han estrenado entre 2008 y 2009, cuando la economía empezó a tambalearse.

Y es que, como si de la canción de Javier Gurruchaga se tratase, estos programas permiten viajar a mil y un lugar sin necesidad de moverse del sillón. "Es una forma de hacer turismo sin salir de casa. Además, sirven para descartar si quiero o no quiero ir a Honolulú en mis próximas vacaciones", explica Nacho Medina, codirector de 'Callejeros Viajeros' (Cuatro). Para él, su programa "no es más que una evolución del formato original. Por ejemplo, nosotros sacamos más personajes, secuencias más cortas, el estilo de edición es otro", argumenta.

"Otro ejemplo es 'Hinchas por el mundo' (de Telemadrid), una vuelta de tuerca más sobre la idea original", explica Medina. Este espacio de viajes con aire futbolero, que se estrenó el miércoles 16 de septiembre, trata de ser una guía turística para los aficionados de Real Madrid y Atletico que se desplacen con su equipo en los partidos de Champions.

José Antonio Ruiz San Román, profesor de Sociología de la Comunicación de la UCM, habla de dos factores clave. "El interés de un programa aumenta si tiene algo exótico, extraordinario, sorprendente. Y también si trata de algo muy cercano a lo que pasa en mi calle, por ejemplo. Estos programas han sabido conjugar dos cosas que tienen éxito por separado y que son contradictorias: cercanía y exotismo". Porque al final viajas a un sitio lejano como Manila o Las Vegas para meterte en casa de un español que vive allí y que, además de enseñarte la ciudad, te cuenta a qué se dedica, te dice lo que gana, lo que le costó la casa, te presenta a su pareja, a sus hijos... "En cierto modo despierta nuestra faceta más voyeurista", añade Guarddon.

Anónimos sí, famosos no

Para esta profesora, "funcionan porque quien te introduce en la ciudad no es un famoso ni alguien conocido que te lleva a sitios inalcanzables, sino que es alguien con quien te puedas sentir identificado". "Es lo que se conoce como sintonía. Es decir, establecer un vínculo entre comunicador y receptor", añade Guarddon, a la que todo esto le recuerda al concepto 'intrahistoria' de Unamuno, a la que se une un nuevo factor: la envidia, sana, pero envidia al fin y al cabo.

Otro ejemplo del 'yo podría haber sido' es que, "tanto 'madrileños' como 'Afers Exteriors' inspiraron versiones con famosos en La Sexta ('Planeta Finito') y Telecinco ('Dutifrí'), y sin embargo éstos no funcionaron tan bien", cuenta Mireya, de Vertele.com. Para ella "existe la duda de si el problema está en los famosos. Tal vez este tipo de formato funcione mejor con anónimos, le dan más autenticidad, o quizás es el momento", se plantea. Pero... ¿sólo el económico o también es que la audiencia está cambiando?

"Tenemos datos suficientes que demuestran que la audiencia está un poco harta de la televisión que se les ofrece. Internet y el ocio interactivo está haciendo mucho daño. Y los formatos con mucho escándalo y extravagancias cansan más rápido que los formatos con historias más suaves y positivas. Es más difícil que las historias positivas enganchen, pero, si lo hacen, suelen ser muy duraderas", añade José Antonio Ruiz.

Paloma Ferre no cree que sea exactamente así, aunque para ella "es una alegría que triunfen este tipo de formatos", que, por cierto, tienen también su versión en la prensa escrita de provincias como 'La Voz de Galicia' o el 'Hoy' de Extremadura. No obstante, opina "que la gente se va a terminar aburriendo".



Un minuto de gloria (o dos)

Pero no sólo la idea es igual (o casi) en todas las cadenas, a veces también se copian los personajes, como en el caso de Carmen Gómez Menor, nuestra corresponsal de Vida Urbana en Bangkok, que ya salió en 'Madrileños por el mundo (MXM)' y que este lunes repite minuto de gloria en 'Callejeros Viajeros': "Los de Cuatro me llamaron por un amigo que trabaja en la cadena, y los de Madrileños me contactaron porque, según me dijeron, habían recibido algunas llamadas de gente hablándoles de nosotros (tienen un contestador para eso, lo anuncian al final del programa)". Y es que 'Madrileños' (como pasa en general en todos los de las autonómicas) "es un programa que hacen las madres de Madrid. Es curioso, porque nos llaman mucho diciéndonos: 'oye, ¿por qué no sacas a mi hijo?'", aclara Paloma Ferre.

"Me imagino que no es fácil encontrar a españoles en lugares tan remotos y que se presten a ello, pero también creo que como a mí me gusta mucho vivir en Bangkok, me atrae mucho esta cultura y el descubrir cosas nuevas, es más interesante para ellos, por lo que pueda aportar...", asegura Carmen, a quien con salir en dos programas ya le basta.

Le basta a ella, pero... ¿y a la audiencia? "Hay que corregir la idea antigua de televisión que decía 'lo que ha salido una vez en la tele, ya está visto'. En audiencias muy fraccionadas ese principio es completamente falso. Hay hogares que siempre ven una cadena y apenas se dan cuenta de lo que se emite en otras. Y hay gente a la que le gusta mucho ver una y otra vez la película con la que ha disfrutado", concluye el sociólogo José Antonio Ruiz. En parte, es lo mismo que ocurre con el concepto de 'formato': si algo vende... ¿por qué no explotarlo? ¿O no tienen todos los programas los mismos contertulios?



Fuente: soitu.es

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