Busco estrategias, planifico, me ilusiono y cuando lo consigo, me acojono. Es patético descubrir que en la realidad los sueños me asustan. Nos sorprende que el mundo funcione como pensamos de vez en cuando. Nos pilla desprevenidos y se nos dispara la alarma. La realidad es muy distinta que la imaginación, la realidad tiene consecuencias. Igual que cada causa tiene su efecto, cada acto tiene su consecuencia. Y eso es lo que me aterra, las malditas consecuencias. El miedo a perder lo que no quiero por dejar salir a pasear un poco mi instinto. Qué mierda... cuando te das cuenta de que has aprendido a volar, tu misma has de cortarte las alas.
12 noviembre 2008
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1 comentario:
La consecuencia de querer algo es tener miedo a perderlo. Muy chulo el aporte y la imagen. Cortarse las alas no es perder libertad, sino ganar en responsabilidad. Un saludo ;-)
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