Frágil

Vuelves a mí tras un tiempo. De nuevo se encogen mis pulmones y me quedo frágil. Más de seis años y todavía me pongo nerviosa. No he dormido bien. Los días con tristezas me roban el sueño de la noche. Me muerdo la lengua, suspiro y trago. Pero al final, hablo. Me gusta poder desesperarme dentro de un café compartido. Gracias. Por escuchar lamentos con esa mirada tan dulce. Reconforta. El tiempo vuela mientras caducan las hojas de los árboles. Sabemos que no podemos tenerlo todo pero se nos olvida constantemente. Es el falso alimento que ingerimos cuando aparece algún bostezo.