Queda prohibido pasearse desnudo por la alfombra. Son las normas. No puedes amarrarte con nudos corredizos. Se te deslizará hasta el aliento en un descuido. Eres un borracho de lamentos y un adicto a las tristezas. Tu corazón se esfuerza en latir más alto pero no le escuchas. Allá te pierdas en tu soledad fingida. No buscaré en tí más rincones ni guardaré secretos en almohadas. Es tarde ya para encontrar barata una conciencia. Pronto descubrirás que eres tú quién desafía al mundo y no al revés. Pero ya no quedará de tí ni la sonrisa. Corre. Antes de que el tiempo borre del todo esa débil mueca de tu cara.
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1 comentario:
mmm... sugerente
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