La Hermandad de la Idiotez ha vuelto. Junta y revuelta. Lo hizo anoche. En su décima edición. No falla. El nuevo circo de la tele. Desde hace ocho, ningún año pueden dejarnos tranquilos estos payasos. Se mantienen fieles a su cita con la 'telebasura'. Veamos qué gilipolleces nos han preparado para alentar a esta pandilla de disléxicos y desequilibrados que, después de un exhaustivo 'casting', han seleccionado para el enésimo "experimento sociológico" (¡puagh!) que estos de Telecinco se sacaron en su día de la manga. La vida, y la mierda, en directo. Pero siempre de la mano, eso sí, de esa gran presentadora estrella, y estrellada, que es Mercedes Milá. Aunque hay que decirlo todo. Es la madre y el padre de los 'realities', este Gran Hermano.
Nada nuevo en la gala de anoche: 'Freaks 10'. Con Mercedes algo más arrugadita pero igual. Envejecemos todos sin envejecer, en plan 'remake' de 'Coocon', con cada edición de este zoo de fauna variada. Sensación de 'déjà vu' a raudales. Hubo un tiempo lejano en que metían a gente joven del mismo perfil. Pero eso ya no vende. Ahora resulta obligado rizar el rizo y deformar la realidad hasta el esperpento. "La diferencia hace audiencia" parece ser su lema. El espejo de Valle Inclán, hoy, son las cámaras de Telecinco.
Montan una réplica de la casa de la primera edición. Meten dentro, así, de entrada, a una enana, a una 'supermodel' de postoperatorio, a un graciosete con acento de Sabadellllll (visto y sufrido hace unas semanas en el 'Hoy cocinas tú' de Antena 3; el tío es carne de 'reality'), a una abuelita Paz donostiarra con permanente de mármol, a un consultor financiero de Santoña, a una novia abandonada vía SMS ("No me caso. Anula todo"), a un novio (metrosexual) también abandonado, a una desempleada que destripa las canciones de Camarón, a una cuarentona 'peterpanesca' que parece sacada (a punta de pistola) de una peli (de terror) de Peeeeeeeedro Almodóvar, a un gay/no gay (con novia y pluma) de melena rizada que canta en un coro (y exclama "¡caramba!") y a una china. Y hasta repescan a Ismael, el ganador de la primera edición, camuflado bajo otra identidad. Lo más.
Calentaba la cosa la Milá subida a la noria 'basureril' el pasado sábado. Vestida como una nínfula 'alolitada', con faldita y peinado imposible, daba más pena que otra cosa la pobre señora. Habló de lo de siempre, en ese plan colegui de la Humanidad que se gasta. Sin complejos. Que cómo mola orinar con la patita levantada en la ducha y que es la única que dice lo que le sale del bolo en su blog. Qué tipa. La noche del sabadete tuvo su momento 'gore' cuando Jordi 'Risitas' González nos enchufó un clip en el que la Milá contaba hace años, literalmente traducido del catalán, lo siguiente: "Quien no haya intentado cagar en el mar, no sabe lo que es la vida". De arcada, tú. ¡Vaya con esta Gran Mona Milá! Ni Rilke.
A estas alturas del nuevo siglo, ¿sigue interesando al personal seguir las evoluciones existenciales de una pandilla de vagos encerrados en una casa? No lo penséis más, chicos. La respuesta, para nuestra desgracia, es sí. Telecinco, a partir de hoy mismo, redecora su pro-gramación a costa del 'GH 10'. No en vano en estos momentos no hay cadena que se precie sin su 'reality' de turno. De cocineros, de hámsters, de torneros fresadores, de sexo adictos, de anoréxicas modelos, de famosillos de tercera… Ya, pero estos 'grandes hormonados' fueron los primeros y todo indica que, dándolo el todo por el todo para agotar a la audiencia, serán los últimos. Por la gloria de Mercedes Milá y sus dos 'hobbies' escatológicos.
Nada nuevo en la gala de anoche: 'Freaks 10'. Con Mercedes algo más arrugadita pero igual. Envejecemos todos sin envejecer, en plan 'remake' de 'Coocon', con cada edición de este zoo de fauna variada. Sensación de 'déjà vu' a raudales. Hubo un tiempo lejano en que metían a gente joven del mismo perfil. Pero eso ya no vende. Ahora resulta obligado rizar el rizo y deformar la realidad hasta el esperpento. "La diferencia hace audiencia" parece ser su lema. El espejo de Valle Inclán, hoy, son las cámaras de Telecinco.
Montan una réplica de la casa de la primera edición. Meten dentro, así, de entrada, a una enana, a una 'supermodel' de postoperatorio, a un graciosete con acento de Sabadellllll (visto y sufrido hace unas semanas en el 'Hoy cocinas tú' de Antena 3; el tío es carne de 'reality'), a una abuelita Paz donostiarra con permanente de mármol, a un consultor financiero de Santoña, a una novia abandonada vía SMS ("No me caso. Anula todo"), a un novio (metrosexual) también abandonado, a una desempleada que destripa las canciones de Camarón, a una cuarentona 'peterpanesca' que parece sacada (a punta de pistola) de una peli (de terror) de Peeeeeeeedro Almodóvar, a un gay/no gay (con novia y pluma) de melena rizada que canta en un coro (y exclama "¡caramba!") y a una china. Y hasta repescan a Ismael, el ganador de la primera edición, camuflado bajo otra identidad. Lo más.
Calentaba la cosa la Milá subida a la noria 'basureril' el pasado sábado. Vestida como una nínfula 'alolitada', con faldita y peinado imposible, daba más pena que otra cosa la pobre señora. Habló de lo de siempre, en ese plan colegui de la Humanidad que se gasta. Sin complejos. Que cómo mola orinar con la patita levantada en la ducha y que es la única que dice lo que le sale del bolo en su blog. Qué tipa. La noche del sabadete tuvo su momento 'gore' cuando Jordi 'Risitas' González nos enchufó un clip en el que la Milá contaba hace años, literalmente traducido del catalán, lo siguiente: "Quien no haya intentado cagar en el mar, no sabe lo que es la vida". De arcada, tú. ¡Vaya con esta Gran Mona Milá! Ni Rilke.
A estas alturas del nuevo siglo, ¿sigue interesando al personal seguir las evoluciones existenciales de una pandilla de vagos encerrados en una casa? No lo penséis más, chicos. La respuesta, para nuestra desgracia, es sí. Telecinco, a partir de hoy mismo, redecora su pro-gramación a costa del 'GH 10'. No en vano en estos momentos no hay cadena que se precie sin su 'reality' de turno. De cocineros, de hámsters, de torneros fresadores, de sexo adictos, de anoréxicas modelos, de famosillos de tercera… Ya, pero estos 'grandes hormonados' fueron los primeros y todo indica que, dándolo el todo por el todo para agotar a la audiencia, serán los últimos. Por la gloria de Mercedes Milá y sus dos 'hobbies' escatológicos.
1 comentario:
Pero la gente lo ve... es normal que sigan enjaulando freaks.
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