Las canciones son un incordio; reflexión posible, secuela probable. El punto de partida básico es la selección. Éste depende del momento. El tiempo, siempre el tiempo. El ser, siempre el ser. Y ahí nace el tic tac. Porque en unos días se marca el son del salto, el retumbar de la alegría; en otros, como en nuestro hoy, el iniciar de aquellos unos de pensar, el iniciar de imaginaciones y deseos que se van a desarrollar bajo el anhelo. A veces no hará falta un presente inmediato, ni tan siquiera un futuro con expectativas. Solo el deseo es base para la imaginación de un sueño. El sueño, como el momento, podrá ser un recuerdo ideal, pasado, o un amor imaginado… Lo real es bastante complejo y solo unos pocos lo logran. El cariño, quizá el aceite de nuestro motor, pocas veces se nos dona. Pocos tenemos suerte de un imaginario concluso, de un hecho imaginario converso en real. Pero seguramente, esos pocos somos aquellos únicos que podemos aconsejar, bajo la experiencia propia trasladada al mundo, no cejar en el deseo de un futuro posible, deseado, imaginado y, sin duda, mejor.
Dedicado a quien siempre le digo, lo haya descubierto o no, que el mundo puede ser mejor...
5 comentarios:
Hermoso canto a la esperanza, Quillo.
Por cierto, ¡qué guapa está la novia de un amigo mío en la foto esa del principio!
Absolutamente precioso y esa foto... que gran foto.
Orgullosa de mi maestro jeje.
Juliette
un poco confuso, aunque hay fragmentos que me han gustado mucho, pero eso, me ha parecido un poco confuso a ratos...
Consecuencias del jack danniels XDDD
k cabron
;P
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