SOLO SE QUE NO SE NADA
(una recopilación vertebrada por Ladiya)
Un mar de enigmas
Son muchas las cosas que todavía ignoramos. No sabemos, por ejemplo, qué explosivos se utilizaron en los trenes, ni quiénes fueron exactamente los que colocaron las mochilas-bomba, ni cómo fueron los terroristas a Alcalá, ni quién eligió la fecha de los atentados. Resulta desalentador comparar lo que sabemos con lo que la Policía inglesa ha descubierto del 7-J en sólo unas semanas. ¿Se ha fijado el lector, por ejemplo, en que nadie nos ha mostrado una imagen de los terroristas del 11-M? En Londres, la Policía localizó rápidamente fotografías de los terroristas suicidas subiendo a los trenes, después de revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad, y esas fotografías fueron aireadas en todos los medios de comunicación. ¿Dónde están las imágenes correspondientes de los atentados de Madrid? ¿Dónde están las grabaciones de las estaciones de tren madrileñas? ¿No había ninguna cámara activa el 11-M en ninguna estación? ¿Y en los establecimientos comerciales próximos a la estación de Alcalá?
Unos pocos medios de comunicación nos han ido revelando la presencia de numerosos confidentes policiales en la trama, los sucesivos avisos que fueron llegando a distintas instancias, la participación de miembros de las fuerzas de seguridad en aspectos clave de los atentados, los intentos de ocultar información al juez Del Olmo, ...
Vamos a hacer un resumen preliminar que ayude a comprender mejor las explicaciones: La milagrosa mochila que se encontró en Vallecas la misma noche del 11-M (y que muy posiblemente fue "colocada" para dirigir las investigaciones en el sentido deseado) condujo a la Policía con sorprendente rapidez a la primera de las tramas, la que se ha dado en denominar "los pelanas de Lavapiés". El 13-M eran detenidos, en plena jornada de reflexión, tres marroquíes y dos hindúes, y en los días sucesivos se producirían unas cuantas detenciones más de personas relacionadas con las anteriores.
Una semana después de los atentados, las investigaciones policiales ya habían conducido a la identificación (aunque no a la detención) de varios miembros de la segunda de las tramas, la de los suicidas de Leganés. El carácter mercenario de este grupo lo acredita el hecho de que sabemos exactamente cuánto dinero se ofreció por colocar una mochila-bomba en los trenes: 3.000 euros. Los datos del sumario apuntan además a que esta trama, formada por vulgares chorizos reclutados en el mundo del hampa, jugó un papel fundamental tanto en la logística de los atentados como en el establecimiento de las diversas cortinas de humo. Sabemos también que el dinamizador del grupo era Jamal Ahmidan (El Chino) y que formaban parte de ella otros cuatro de los siete suicidas de Leganés.
También una semana después de los atentados se producían las primeras detenciones de miembros de la trama asturiana (la tercera trama), que estaba compuesta fundamentalmente por confidentes policiales y trabajadores de las minas de caolín asturianas. No está todavía claro que los explosivos de los trenes salieran de las minas asturianas. De hecho, hay indicios más que suficientes para por lo menos sospechar que la trama asturiana no es más que la segunda de las cortinas de humo tendidas por los organizadores del 11-M, pero sí parece demostrado que los asturianos suministraron al menos la dinamita encontrada en las vías del AVE, así como la que apareció en el piso de Leganés después de la explosión. Aunque la verdadera importancia de esta trama asturiana reside en otro aspecto: su simple existencia y la condición de confidentes de varios de sus miembros lleva a la conclusión ineludible de que los preparativos del 11-M tuvieron forzosamente que ser conocidos en determinados ambientes policiales y de inteligencia. Las preguntas que no sabemos todavía responder (porque la Comisión del 11-M se ha negado a investigarlo) son: ¿Hasta dónde llegó esa información? ¿Por qué no se pudo parar el atentado? ...
Finalmente, la cuarta trama. Dos semanas después del atentado (en torno al 26 de marzo) se identificó y localizó a los primeros miembros del núcleo duro del 11-M, que estaba articulado en torno al "piso franco" que los hermanos Almallah poseían en la C/ Virgen del Coro de Madrid. Este núcleo duro, como luego pusieron de manifiesto las investigaciones judiciales, estaba formado por Moutaz Almallah, Mouhannad Almallah (el presunto terrorista afiliado al PSOE) y varios otras personas, casi todas de origen sirio, muchas de ellas nacionalizadas españolas, muchas de ellas casadas con españolas. Como enlace de este grupo con el de los suicidas de Leganés aparece El Tunecino. Fue este grupo el encargado de tender la primera cortina de humo que condujera a detenciones el 13-M, fue este grupo el encargado de alquilar a los suicidas de Leganés la casa de Morata de Tajuña y es también este grupo el que aparece vinculado a algunas personas pertenecientes a la trama española de Al Qaeda.
Si este núcleo duro del comando hubiera sido desarticulado en el momento en que se identificó a sus principales miembros (en torno al 26 de marzo) es posible que hubiera podido evitarse la explosión de Leganés. Sin embargo, la explosión de Leganés hizo que desaparecieran los componentes de la trama mercenaria y alguno de los miembros del núcleo duro del comando (El Tunecino y Lamari), con lo que se perdieron datos fundamentales para el esclarecimiento de los hechos. De todos modos, nadie acomete una operación como la del 11-M sin dejar cabos sueltos y es en tirar de esos cabos donde se han centrado las investigaciones judiciales, como tendremos ocasión de comentar.
¿Fue Al-Qaeda, como sostiene la versión oficial, quien les reclutó y les encargó el atentado? Curiosamente, ésta es una de las pocas preguntas para la que disponemos de una respuesta plausible, y esa respuesta no corrobora precisamente la versión oficial. En un tema como el del 11-M, donde los enigmas son mucho más numerosos que las certezas, una de las pocas cosas que ha estado clara desde el principio es que no se trató de un atentado de Al-Qaeda como tal, por mucho que algunos se empeñaran en sostener lo contrario. El 11-M difiere no sólo del de Londres, sino de todos los atentados realizados por Al-Qaeda anterior y posteriormente. Son varios los aspectos que diferencian al de Madrid de todos los demás ataques reivindicados por esa organización terrorista:
1) La inexistencia de terroristas suicidas (¿Por qué Al-Qaeda, que ha utilizado terroristas suicidas en Nueva York, en Casablanca, en Pakistán, en Túnez, en Yemen, en Londres... iba a actuar de forma distinta en Madrid?)
2) La participación de personas no musulmanas (Los terroristas de Al-Qaeda, fanáticos integristas, no recurren jamás a una persona no musulmana para organizar un atentado como la trama asturiana para aprovisionarse de explosivos, por la simple razón de que no se fían de quien no comparta sus mismos planteamientos religiosos extremistas, y mucho menos iban a fiarse de un "cristiano". Y eso nos indica, precisamente, que quien atentó en España no tenía los escrúpulos de carácter ideológico y religioso que caracterizan a los terroristas de Al-Qaeda. Si eran integristas quienes encargaron los atentados, eran unos integristas muy peculiares)
3) La presencia de confidentes policiales (En los atentados de Madrid, la trama entera está cuajada de personas vinculadas a las fuerzas de seguridad. El número de confidentes de la Policía, de la Guardia Civil o de algún servicio de inteligencia presuntamente implicados en la trama es enorme: Antonio Toro, Carmen Toro, Suárez Trashorras, Rafa Zouhier, ... A ellos se unen otros confidentes que, sin estar implicados en la trama, avisaron de lo que se preparaba cuando tuvieron conocimiento de ello: Lavandera, el libanés Joe, el imán Cartagena, ... Para terminar, los teléfonos supuestamente utilizados en las mochilas bomba fueron liberados en la tienda de un policía español de origen sirio, Maussili Kalaji, que tenía (una de las muchas "casualidades" del 11-M) relación con los miembros del comando de Virgen del Coro. ¿Puede alguien seriamente sostener que Al-Qaeda, especializada en la ejecución de ataques suicidas por sorpresa, montó esta trama donde a cada paso que damos aparece un nuevo confidente, sin vinculación ninguna con el integrismo?)
4) La utilización de delincuentes mercenarios (¿Cómo es posible que en Madrid se utilizara, para cometer el atentado, a un conjunto de delincuentes de poca monta (los suicidas de Leganés), cuando Al-Qaeda nunca emplea a gente del hampa, por los riesgos que conlleva? Dejando aparte la probabilidad (certificada en el caso de Madrid) de tropezarse con un confidente, la utilización de delincuentes comunes pone en riesgo cualquier operación. Sabemos, por ejemplo, que El Chino participó en un ajuste de cuentas por droga en diciembre de 2003, pegándole un tiro en la pierna a un presunto traficante en Bilbao. ¿Iba Al-Qaeda a utilizar a un sujeto como El Chino para organizar el atentado, sabiendo que le pueden detener en cualquier momento y que puede comprar un trato favorable de la Policía a cambio de contar lo que sabe de un futuro atentado integrista? Hace escasos días, los medios de comunicación nos contaban cómo un semanario iraní había reclutado decenas de miles de voluntarios para realizar atentados suicidas. Sin embargo, en Madrid se contrata a vulgares camellos para cometer los atentados. ¿Alguien puede seriamente sostener la hipótesis de que fue Al-Qaeda (a quien le sobran fanáticos suicidas) quien contrató a esos hampones mercenarios?)
5) La finalidad electoral de los atentados (Al-Qaeda es una organización para quien poca diferencia existe entre unos partidos políticos occidentales y otros. Todos ellos son, a ojos de Al-Qaeda, representantes de ese poder occidental decadente que pretenden destruir. A Osama Ben Laden le importa poco quién gobierne en un país, y la mejor demostración es la elección de fechas para el atentado de Londres. En lugar de atentar unas semanas antes, en plena campaña electoral británica, Al-Qaeda seleccionó una fecha para el atentado con mucha más repercusión internacional, en plena reunión del G8 en Escocia. Porque Al-Qaeda pretende crear una sensación indiscriminada de terror, no inmiscuirse en unas luchas políticas que, en el fondo, desprecia. Sin embargo, los atentados de Madrid perseguían influir decisivamente en un resultado electoral y estaban dirigidos a provocar la salida del PP del gobierno, lo que nos indica que la motivación de quienes concibieron el 11-M era mucho más "cercana" a la mentalidad occidental, para quien esas luchas políticas sí tienen sentido.)
6) Los detalles logísticos
Los terroristas de Al-Qaeda no corren nunca riesgos innecesarios que puedan poner en peligro su misión. Si necesitan un coche, lo compran o lo alquilan, pero nunca se les ocurriría robarlo, porque cualquier casualidad (por ejemplo un control rutinario de la Policía) podría dar al traste con toda la operación. En Londres, los terroristas alquilaron el vehículo en el que se desplazaron hasta la estación donde tomaron el tren; en Estados Unidos, gastaron el dinero a espuertas para todo aquello que necesitaron, desde clases de vuelo hasta alquileres de pisos y de vehículos. De la misma manera, los terroristas londinenses fabricaron sus propios explosivos utilizando fórmulas químicas fáciles de encontrar en numerosas webs radicales islámicas y empleando compuestos de fácil adquisición en los comercios, porque es ésta una forma de conseguir explosivos mucho menos arriesgada que tratar de introducirlos en Inglaterra desde el exterior o que adquirirlos a algún delincuente local. Sin embargo, en España, los terroristas adquirieron los explosivos a suministradores locales no musulmanes que, además, eran confidentes de las fuerzas de seguridad. No contentos con eso, transportaron los explosivos desde Asturias en un coche robado, con placas de matrícula dobladas y llevando documentación falsificada, arriesgándose a que la Guardia Civil pudiera pararles en cualquier momento por simple casualidad (como así sucedió, aunque inexplicablemente los terroristas pudieron seguir su viaje). De nuevo, una manera de actuar que no se corresponde con el comportamiento habitual de Al-Qaeda. Decir por cierto que exactamente a la vez que estos terroristas salían hacia Madrid, salía en la misma dirección otro vehículo con etarras, que si la memoria no me falla, estos sí fueron detenidos.
7) La desinformación
Si algo sorprende en el atentado de Londres, al compararlo con el de Madrid, es la perfecta claridad de lo sucedido. Sabemos ya, con un alto grado de precisión, quiénes pusieron las bombas, cómo llegaron hasta sus objetivos, qué explosivos utilizaron, cómo los fabricaron. En España, no sabemos quién puso la bombas en los trenes, ignoramos cuál era la composición de las bombas, carecemos de datos sobre cómo llegaron los terroristas a Alcalá, tenemos dudas sobre cómo pudieron obtenerse los explosivos, ... y esto después de diecisiete meses de investigaciones policiales, judiciales y periodísticas. Y la razón de que no sepamos nada de nada es que, en cuanto se produjeron los atentados, se puso en marcha una campaña de desinformación que quienes idearon la masacre habían previsto hasta en sus mínimos detalles: furgonetas llamativas, oportunas cintas coránicas, mochilas bomba que aparecen por ensalmo, pistas que conducen a personas que son detenidas en plena jornada de reflexión para luego ser puestas en libertad a las pocas semanas, ... Quien ideó el atentado no se limitó a planificar la masacre, sino que también urdió cuidadosamente el conjunto de cortinas de humo que pudieran dirigir rápidamente a la opinión pública y al juez en la dirección que hacía falta. Ese dominio de las técnicas de desinformación no apunta precisamente a Al-Qaeda, sino a otro tipo de elementos para quienes esas técnicas son sólo parte de su arsenal de herramientas cotidianas de trabajo. Por cierto que para haber muerto casi 200 personas y teniendo más de mil heridos, hay que ver la prisa que se dieron en desmantelar los trenes y fundirlos (eliminando toda prueba, por ejemplo de los explosivos), sobretodo por que por ejemplo cuando hay un accidente aéreo donde como mucho mueren eso, 200 personas y 0 heridos, se recoge hasta el último pedacito del avión y se lleva a un hangar donde los expertos lo colocan todo para tratar de reconstruir el avión y estudiar que pasó)
Para acabar este acercamiento.
L D (Luis del Pino) Son muchas las especulaciones que se han realizado acerca del posible trayecto que la furgoneta Kangoo hubiera podido seguir aquella mañana del 11-M, después de salir de Alcalá. Sabíamos que la furgoneta salió de Alcalá de Henares a las 14.15, pero no tuvo su entrada en el complejo de Canillas (según los informes oficiales) hasta una hora y cuarto después.
Se había comentado, para explicar esa tardanza, que la furgoneta podría haber pasado por otras dependencias policiales antes de encaminarse hacia Canillas. En concreto, se dijo que la furgoneta podría haber hecho una parada en Moratalaz. Sin embargo, la realidad es bastante más sencilla: no es verdad que la furgoneta hiciera su entrada en Canillas a las 15:30, sino que lo hizo a las 14:35, casi una hora antes de lo que dicen los informes oficiales.
Del transporte de la furgoneta se encargó una grúa municipal. Cuando la Policía requirió los servicios de la grúa, se presentó un vehículo en la C/ Infantado de Alcalá. Sin embargo, ese vehículo tenía la luz de emergencia del techo estropeada, lo que obligó a su conductor a volver al depósito para traer otro vehículo. Una vez llegada la nueva grúa, los dos empleados tuvieron que esperar unos minutos a que el policía que estaba al mando del operativo en Alcalá les diera la orden definitiva de llevarse la furgoneta. Recibida la orden, procedieron a calzar con una plataforma de ruedas la parte delantera de la furgoneta Kangoo y a tratar de subir la furgoneta a la grúa.
Sin embargo, la furgoneta tenía una marcha metida, por lo que hubo que retirar el precinto policial y entrar en el vehículo por la parte de atrás, después de forzar con una palanqueta el portón.
Durante aquellos minutos, los operarios de la grúa tuvieron la oportunidad de ver el interior de la furgoneta. En la parte trasera, que estaba prácticamente vacía, había una bolsa de un supermercado y alguna herramienta: un martillo y unos alicates. No había prendas de ropa.
El viaje de ida y vuelta
Partieron hacia Canillas, aunque los empleados de la grúa no conocían el destino que llevaban: un coche policial camuflado les iba abriendo paso. En ese coche viajaba, además del conductor, el policía que estaba al mando del operativo en Alcalá. Tardaron en llegar a Canillas unos 20 minutos, a lo sumo 25, porque apenas había tráfico. Llegados al inmenso complejo policial, les hicieron llevar la furgoneta a unos hangares situados junto a las oficinas de la Unidad Central de Desactivación de Explosivos y NBQ. Al ir a meter la furgoneta en uno de los hangares, una mujer vestida con bata blanca les indicó que no lo hicieran. El policía que dirigía la operación se llevó a la mujer al interior de las oficinas y volvieron a salir al poco tiempo, indicándoles que procedieran a introducir la furgoneta en el hangar.
Tal como traían remolcada la furgoneta, la introdujeron dando marcha atrás con la grúa, con lo que el morro de la Kangoo quedó hacia el interior del hangar y la parte trasera hacia afuera. La furgoneta quedó pegada a la pared derecha del hangar, para dejar un pasillo de separación con respecto al mostrador que ocupaba la parte izquierda, en el que tan sólo había unas cinco bolsas de plástico cuyo contenido no alcanzaron a ver.
Finalizada la operación, volvieron hacia Alcalá. En total, pasaron en Canillas no más de un cuarto de hora. El turno del conductor de la grúa finalizaba a las tres, así que estaba ansioso por llegar a su base, cosa que hicieron a las 15:15.
Los informes oficiales nos decían que la furgoneta llegó a Canillas a las 15:30, pero en realidad la grúa ya estaba de vuelta en Alcalá quince minutos antes de esa hora.
Los informes oficiales
A las 22:51 de la noche del 11 de marzo, la Sección de Actuaciones Especiales del Servicio de Innovaciones Tecnológicas de la Comisaría General de Policía Científica enviaba al juez la lista provisional de efectos intervenidos en la furgoneta Kangoo, pero sin adjuntarle el acta oficial de registro.
El informe de inspección ocular de la furgoneta Kangoo fue redactado por la Policía Científica (y enviado al juez) el 24 de marzo, trece días después de los atentados. Para empezar, llama la atención la fecha del informe. ¿Es que no se redactó ningún informe de registro o de inspección ocular anterior, con sus correspondientes fotografías? Parece imposible, así que la pregunta es: ¿dónde está ese informe original de inspección?
En segundo lugar, sorprende un hecho curioso: el informe entregado al juez no contiene ninguna fotografía de la furgoneta abierta por la parte trasera, con los objetos que estaban en su interior. ¿Por qué se omite esa fotografía donde se nos muestre esa multitud de evidencias que, según la Policía, aparecieron en la parte de atrás de la furgoneta? Parece imposible que nadie realizara esa fotografía de la furgoneta, así que, de nuevo, la pregunta es: ¿dónde está esa fotografía?
En tercer lugar, ese informe de inspección ocular indica que la furgoneta tuvo su entrada en Canillas a las 15.30, pero las peripecias de la grúa muestran que la furgoneta había sido depositada casi una hora antes en manos de los Tedax.
En cuarto lugar, los testimonios recogidos por Fernando Múgica entre los policías que estuvieron en Alcalá inciden en un hecho de gran importancia: en la parte trasera de la furgoneta no estaban esos objetos que luego aparecerían en dependencias policiales, entre ellos las prendas de ropa con el ADN de los presuntos terroristas. Los operarios de la grúa tampoco vieron en la parte de atrás de la furgoneta esas prendas de ropa.
El tarjetón de Mondragón
Fernando Múgica denunció también , a través de las páginas de El Mundo que, en la mañana del 11-M, había una tarjeta de la Corporación Mondragón en el salpicadero de la furgoneta Kangoo. El desmentido de la Policía a las informaciones de Fernando Múgica señalaba que, en efecto, en el salpicadero de la Kangoo había una tarjeta, pero que se trataba de un tarjetón de la empresa Gráficas Bilbaínas, radicada en Madrid; el propietario de la furgoneta utilizaba ese tarjetón para aparcar la Kangoo en doble fila, indicando en qué establecimiento comercial podían encontrarle en caso de que el coche estorbara.
El episodio no tiene ningún sentido: ¿nos están diciendo que unos presuntos terroristas roban la furgoneta Kangoo el 28 de febrero cuando el propietario tenía su tarjetón puesto (¿quizá porque estaba aparcada en doble fila?) y no se molestan durante doce días en quitar del salpicadero ese tarjetón, que llama forzosamente la atención sobre esa furgoneta robada? Es completamente absurdo, pero, de todos modos, vamos a suponer que fuera cierto lo que dice la Policía. Vamos a suponer que lo que los policías vieron al llegar a Alcalá aquella mañana fue ese tarjetón de Gráficas Bilbaínas en el salpicadero de la Kangoo.
Sin embargo, según el informe de inspección ocular de la furgoneta, en el salpicadero de la Kangoo no apareció nada. Por lo menos no se reseña esa tarjeta o tarjetón entre los elementos que estaban a la vista dentro de la Kangoo. ¿Por qué, si había efectivamente un tarjetón de Gráficas Bilbaínas en el salpicadero, se omite ese detalle en el informe de inspección ocular de la furgoneta?
De hecho, la fotografía frontal de la furgoneta incluida en el informe de inspección ocular muestra que en el salpicadero no hay nada. Nada de nada. No aparece ninguna tarjeta de Corporación Mondragón, pero tampoco ese tarjetón de Gráficas Bilbaínas que, según la Policía, fue lo que los funcionarios policiales vieron al llegar a Alcalá. ¿Por qué se quitó ese tarjetón del salpicadero antes de hacer la inspección ocular? Evidentemente, alguien quitó algo (no sabemos qué) del salpicadero de la Kangoo antes de que se hiciera el informe de inspección ocular.
Demasiadas falsificaciones
- ¿Cómo es posible que todos los testigos coincidan en que en la parte trasera de la furgoneta no había prendas de ropa y, sin embargo, luego aparezcan esas prendas de ropa con el ADN de los terroristas al llegar al complejo policial de Canillas?
- ¿Cómo es posible que los perros no olieran ningún explosivo en la furgoneta mientras ésta estaba en Alcalá y luego aparezca un resto de cartucho en la furgoneta al llegar al complejo policial de Canillas?
- ¿Cómo es posible que la Policía confirme que en el salpicadero de la furgoneta Kangoo había algo y, sin embargo, ese algo del salpicadero no aparezca luego reflejado en el informe de la inspección ocular que se le hizo al vehículo en el complejo policial de Canillas?
- ¿Cómo es posible que los informes oficiales digan que la furgoneta llegó a Canillas a las 15:30, cuando en realidad a esa hora la furgoneta hacía ya casi una hora que había entrado en ese complejo policial?
- ¿Qué se estuvo haciendo durante esa hora con la furgoneta en el complejo policial de Canillas? ¿Quizá introducir esas prendas de ropa que ninguna persona vio, añadir ese resto de cartucho que los perros no olieron, eliminar del salpicadero esa tarjeta, o tarjetón, o lo que fuera, cuya presencia no interesaba que constara?
- ¿Qué pudo pasar el 11-M que fuera tan horrible como para que hubiera que falsificar todos los aspectos de las investigaciones?
La foto de arriba es como los POLICIAS de la estación aseguran que vieron la furgo, la de abajo es lo que el informe asegura que se encontró en el interior, sobran las palabras...
Si alguien tiene interés pongo más, aunk con lo liao k voy a estar tudiando mejor le remito las paginas y con paciencia se empapa de “la conspiración” como dice Killo, si matar 200 personas como se mataron aquel día no es conspirar ya me diréis...
Sólo acabar recordando lo mejor que puedo aquellas escalofriantes palabras del director de la policía de la peli VdeVendetta: SI NUESTRO GOBIERNO FUERA RESPONSABLE DE LA MUERTE Y EL ENCUBRIMIENTO DE LA MAYOR MASACRE DE NUESTRO PAÍS, KERRIA SABERLO?
Yo no sé kien lo hizo, si alguien lo sabe y puede demostrarlo le invito a que me saque de mi ignorancia, sólo sé que esto apesta y que no cierro vías de investigación, xk si Lucía tras 3 o 4 años de noviazgo con Alex que miente quien diga que no los veía ya casados, tras quedarse sin amig@s y únicamente tener a Alex... si tras eso, fue capaz de ponerle los cuernos... yo ya me creo cualquier cosa.
(sacado todo de Libertad Digital, gracias a Luís del Pino)
1 comentario:
esto es sólo una pekeña parte, tengo como 50 pestañas de paginas en el mozilla sobre otros aspectos de la masacre.
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