Michael Hayden, el general de la Fuerza Aérea estadounidense a quien la Casa Blanca ha designado para dirigir la CIA, un hombre con fama de cerebral que lleva casi cuatro décadas de servicio activo, es un verdadero "superespía". El tesón de hierro que le permitió escalar hasta el más alto escalafón del Ejército estadounidense y convertirse en indispensable por sus conocimientos en espionaje electrónico es una virtud que le acompaña desde la niñez.
Su hermano, un camionero de Pittsburgh (Pensilvania), recordó la dedicación al estudio del joven Mike en una entrevista con el diario 'The New York Times' el año pasado, después de que Hayden fuese elegido "número dos" del director nacional de Inteligencia, John Negroponte.
"Mi padre (soldador en una fábrica) hacía distintos turnos, y cuando se levantaba muy temprano veía que la luz de la habitación de Mike ya estaba encendida a las cinco de la mañana. Estaba levantado y estudiando", dijo el hermano de Hayden al 'Times'.
Un chico de barrio
El hombre que de ser confirmado por el Senado dirigirá la Agencia Central de Inteligencia (CIA) creció en un barrio de trabajadores de Pensilvania, acudió a una escuela católica y cursó estudios de historia en la Universidad de Duquesne (Pensilvania).
Entró al Ejército en 1969 tras finalizar su máster en Duquesne y empezó así una carrera meteórica que lo llevó a especializarse en labores de espionaje, que desarrolló en Bulgaria, Guam (isla del Pacífico bajo jurisdicción de EEUU), Corea del Sur y Alemania.
En sus casi cuatro décadas de servicio activo destaca su cargo como director de inteligencia del comando central de EEUU en Europa, el de director del Centro Conjunto de Mando y Control Bélico (Texas) y sus años en Corea del Sur, con responsabilidades sobre el comando estadounidense en la zona. A eso se suman varios puestos en el Pentágono y su paso por el Consejo de Seguridad Nacional.
Durante esos años, los de la presidencia de George Bush padre, conoció a la actual secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a la que le une su pasión por el fútbol americano.
Entre sus responsabilidades más recientes figuran sus seis años (1999-2005) al frente de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), su cargo más polémico y el que, según los expertos, podría complicar su confirmación.
Polémica por el espionaje
Como director de la NSA, Hayden supervisó directamente el "Programa de Vigilancia Terrorista", que dio luz verde al espionaje de llamadas internacionales, correos electrónicos y faxes de residentes en EEUU sospechosos de terrorismo. La iniciativa se mantuvo en secreto hasta diciembre del año pasado, cuando el diario 'The New York Times' reveló su existencia.
Desde entonces, han arreciado las críticas. Grupos de defensa de los derechos humanos, la oposición demócrata y algunos republicanos tachan este programa de ilegal y violador del derecho a la privacidad de los ciudadanos.
Este programa arrancó tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York y Washington que causaron más de 3.000 muertos. Sus detractores recuerdan que una normativa de 1978 prohíbe las escuchas en territorio estadounidense a menos que cuenten con el permiso de un tribunal especial.
En medio de la polémica, Hayden, de 61 años, se ha erigido como el principal defensor de las escuchas y ha repetido, una y otra vez, que el programa es legal y constitucional.
Sus años en la NSA pueden haber atraído críticas, pero han resultado también cruciales en la carrera de Hayden. Como jefe de esa agencia, se convirtió en experto en los últimos avances tecnológicos de la "edad de la información" del espionaje.
Además, demostró habilidad para conseguir que la NSA tuviera un mayor peso en el presupuesto del Pentágono y consiguió poderosos aliados tanto en la Casa Blanca, como en el Congreso y la comunidad de espionaje.
Los críticos destacan que Hayden ha descuidado el aspecto humano del espionaje al concentrarse en descifrar códigos y realizar escuchas y que no tiene experiencia en el Medio Oriente, el área más importante en estos momentos en el espionaje estadounidense.
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