Últimamente estoy saliendo a correr como salía en el verano... Con esto de los exámenes ya tenía excusa para dejarlo y claro las ganas se van quitando, como todo sin uso se atrofia... pero fui al cine y vi Invictus... En fin, no os diré nada sobre la película pero hay una imagen que cada vez que corro revivo, la del equipo al conjunto saliendo a correr una hora, tios de más de 100 kilos, como yo, al unísono guiados por una meta común...
Ved primero estos vídeos...
Y éste es el poema Invictus que mantuvo la fe de Mandela durante tantos años de presidio:
Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me econtrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
Mi padre una vez me preguntó que con que personaje mundial vivo me gustaría tener ganas de compartir una charla y en su momento me dije que Punset sería una buena opción... años después creo que cambiaría mi respuesta por Mandela.
Pd: escribo esto aquí, porque no va tanto de cine sino como la motivación, la fe y el coraje que puede mover el mundo...
1 comentario:
Gran gran película... aun más grande el momento histótico. Mandela molaba... jejeje
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