(Escuchar mientras se lee)
La habitación se esparce sobre mí, disparándome responsabilidades a bocajarro. Es tarde ya para culpabilidades que no desprenden ni un pequeñito remordimiento. He tenido que pasar una canción en este instante. Perturbaba mi falsa pero pulcra indolencia. No recuerdo el día exacto en el que me dispuse a ser omnipotente. Lamentablemente, tampoco recuerdo el momento en el que dejé de serlo.
No es fácil caminar con la cabeza alta cuando el frío te devora hasta los huesos. Y no pretendo ser literal precisamente ahora. Creo que sería absurdo rasurarme la estabilidad en una vida tan perfecta. Siempre vamos a querer comernos el queso que no queda a nuestro alcance. Siempre nos quedará la duda de cómo es su sabor. Aunque estemos seguros de que en la despensa guardamos el más sabroso. - No pasa nada. Le dice mi corazón a mi alma. - Mañana será otro día.
5 comentarios:
AMÉN
Maldito youtube que le sustrajo el alimento a Goear.
Y asi es, siempre queremos aquello que no podemos tener, pero cuando lo tenemos de verdad... ¿Nos gusta tanto como creiamos?
Buen texto y buen video
;-D
E3, tocado y hundido!!!
Moi, q gran reflexión!! Q razón tienes tio...
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