Vuelven los charcos y las miradas compasivas. Estoy exhausta. No puedo más. Necesito terminar. Mato orgullos en cada intento. Me duele cada céntimo perdido. Se me clavan la suerte y los ánimo en los ojos. Me consume la rabia por dentro. Rompo esperanzas ya con heridas. Odio no poder dar lo que se espera de mí. No quiero ser un consuelo. Necesito cerrar la etapa y no veo el final. Por algo no quería hacerme mayor. Es injusto.
Hoy el día esta más claro. La noche se ha llevado las nubes negras que atormentaban mi cabeza. Después de la ira siempre acaba por dominar la aceptación. No podemos compadecernos eternamente de nosotros mismos. Seguiré caminando... como siempre que me tropiezo. Y con la cabeza bien alta.
1 comentario:
en eso consiste la vida ¿no?
en aprender de los golpes y las caidas
cuanto menos tienes la fuerza necesaria para volver a levantarte y seguir adelante, que no es poco ^^
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