Las mañanas insensibles son las mejores para hacer limpieza. He dejado un montón de recuerdos escondidos en cajas. Otros directamente se han caído en la basura. Cuesta deshacerse de momentos que se mantienen vivos en objetos. Es como si al desprendernos de ellos quisiéramos olvidar su esencia. Por eso aprovecho las mañanas de domingo satisfechas de su presente.
Somos lo que vivimos. Nos vamos formando según avanzamos, por eso nunca podemos definirnos del todo. La vida no consiste en llegar a un sitio determinado sino en disfrutar un camino que según te levantes, tiene horizonte o no. Por eso he decidido, por lo menos de momento, dejar de buscarme. Estoy cansada de darme prisa para intentar llegar lo más pronto posible a un sitio que quizá mañana ni siquiera exista.
3 comentarios:
mu weno . yo lllevo bastante tiempo buascandome y ......no se ,
creo q estare todavia aun mas
un brindis por los largos paseos... en buena compañía...
precioso ^^
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