13 abril 2008
de sophie arnulf
Ella despertaba por la mañana y no se movía, quería estar muerta. Sentía el sol acariciarla y lo odiaba por ello, sentía las sábanas enredarla y no soportaba el contacto. No quería abrir los ojos, no fuera que la realidad de un nuevo día, volviese a asaltar sus retinas, recordándole que seguía ahí todavía, un día más..... viva... en la misma habitación donde tanto vivió, amó, rió, pero donde ya solo lloraba. Ver los cuadros de su padre que le recordaban tiempos mejores que ya pasaron y también lo lejos que estaba él, al otro lado de la frontera. Ver las fotos de sus hijos que ya volaron, desplegando sus alas para conocer parajes menos hostiles. Y a su lado ver sus fotos y al mirarlas se preguntaba "¿quién es ella?". Ver la ropa de su marido, que ya no amaba, y marearse......queriendo descubrir algo que le dijera...."vive por mi", "estoy aquí" No abría los ojos porque tenía ya la habilidad aprendida de retornar al sueño, sueño profundo que la devolvía a la nada, al estado de la muerte que ella tanto anhelaba. Podía pasarse 10, 12, 14, hasta 24 horas caminando por el mismo círculo, despertándose, negándose a la vida y durmiéndose de nuevo para entegarse a la muerte. Nunca había nadie en su casa, nadie la reclamaba ni la necesitaba..... Dios, esa casa que tanto odiaba. Cuando se levantaba se dirigía a "su rincón", lleno de dibujos de sus hijos cuando eran pequeños colgados en las paredes...... imaginación maravillosa, frescura de la inocencia, edades que fueron y que no volvieron. Sus inciensos, sus escencias a la tenue luz de las velas, que le embriagaban y la transportaban nuevamente a ese estado rozando el limbo, "un rincón" que hizo suyo en el que nadie entraba. Pero que a ella ya no le llenaba. Erraba por la casa para volver a la cama tapándose la cara, llorando una vez más preguntándose "¿cómo puedo tener tantas lágrimas todavía?". Y volver así a sombrar en el reino del sueño. Su estancia en loqueros, las visitas a los "comecocos" y las pastillas que ingería, tampoco le abrían la puerta de la salida...... la anestesiaban y ella se dejaba absorber por esos fármacos porque ellos le daban lo que ella deseaba.....la nada. Así estuvo días, semanas, meses, y hasta años, a un paso de la muerte pero nunca saltaba la barrera que la separaba de aquella dama que la llamaba. Su visita era diaria, y en cuanto aparecía, y le clamaba "llévame contigo", para oir a la muerte contestarle siempre lo mismo "no, ven tu a mi", prometiéndole un reino en el que no cabía ni dolores, ni penas, ni llantos, ni risas, un reino plácido para toda la vida. No sabía porque no iba, solo un paso la separaba de esa bella dama... Con el paso del tiempo imaginaba el camino para llegar a ella.... se dormía elijiéndolo, se despertaba con el camino elejido, pero nunca satisfecha con él .....buscaba otra manera. Una tarde salió hiriéndole la luz, el sol, el ruído....en fin de cuentas la vida. No lo pensó sus pies iban solos, llegó a la estación y miró los destinos. Un sitio con costa, un sitio con mar. No supo como llegó pero andaba de pronto, descalza en la arena, playa desierta en una noche con luna. La dama en el agua mirándola, tendiéndole los brazos..... Hechizada por la mar y la mirada de la bella dama, siguió andando, hundiendo los pies en la arena. El camino le pareció largo, como si el destino alejara la meta. Sintió el agua acariciar sus pies y pensó "he llegado". La mar era una balsa de aceite porque no quería participar en aquella muerte. Siguió andando y ni siquiera notó el agua ya a la altura de su vientre que dió tanta vida. Siguió la dama llamándola con una sonrisa de bienvenida. Los brazos extendidos, la mirada hechicera...... ella seguía adentrándose, sus ojos en los de ella. La luna se retiró, no quiso ser testigo. Y ella siguió hacia delante haciendo camino. Estiró los brazos y con sus manos, rozó las yemas extendidas de su dama. Fué posando su mano en esas palmas frías, el agua le llegaba a la altura de la boca y antes de ser absorbida dijo "soy toda tuya", iluminándosele la cara, brillando la mirada..... insultante sonrisa en los labios, volviendo a ser bella..... deseada, agradecida de haber encontrado la salida. Unos círculos se formaron en la mar que no se movía, la luna salió de nuevo, tímida acongojada. Y del agua emergió un ave blanca, radiante, iluminando con su halo hasta la luna.....volando sobre la mar con las alas rotas.........
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5 comentarios:
vaya melodrama más autocomplaciente, ¿no? feni, ¿lo has pasado tú o lo has copiado de alguna página? es que se me hace increible de creer que tenga tantas erratas y ausencia de puntuación!!!
vamos es un relato para emitos ¬¬ mucho "oh, que mal me siento por estar vivo", melancolía regocijada, buscada, y todo eso...
a mi m mola y punto asi q lo subo por si a alguien le interesa.
qillo cuando subo textos q no son mios pongo arriba el autor
xd
no que fueran tuyos pedazo de mendrugo de pan... sino si los has pasado tu a ordenador ¬¬
quien critica que lo cuelgues? ¬¬ se critica el relato pedazo de mandril!!!
k bueno feni... aunk me ha recordado días pasados... no keridos....
killo cayate!
un capullo!!!
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