17 febrero 2008

“NOCHE SALVAJE”

CARLOS

Carlos bajó del coche y estiró las piernas a la vez que notaba el frío a su alrededor. Aún se reía por el chiste que Alex acababa de contar.

Se fue derechito al maletero y lo abrió, en cuanto desde su asiento de conductor Alex accionó la palanca de apertura del mismo.

Empezó a sacar cosas y enseguida Feni y Esteban se pusieron a su lado a ayudarle.

- ¡Qué frío tío!- Exclamó Esteban frotándose los brazos.

- El Charlie nos quiere matar...- bromeó Feni.

- De frío- acabó Carlos con tono cómplice.

Carlos, el organizador de todo, abrió la puerta de la casa y todos fueron entrando con las bolsas.

Mientras Fonsi acabó de aparcar. De su coche bajaron Ángel, vestido únicamente con un jersey fino, David y por supuesto Fonsi, que se frotó con fuerza las manos al notar el congelado aire.

- Hace un poco de frío ¿no?- Ángel buscó entre su mochila la bufanda y se la puso.

- Joder tío si vas desnudo.- le recriminó David.

Carlos desde la ventana de su habitación en la planta superior de la casa les gritó:

- ¡Si no entráis os vais a congelar!

Cerró la ventana y empezó a colocar algo de ropa en el armario vacío. A su lado Esteban hacía lo mismo, colocando la ropa sobre su cama.

- Mola el sitio ¿he?

- Sí, ya ves tío.- Esteban respondió con ilusión.

Tras un escaso minuto se empezaron a oír por la casa los gritos de los demás repartidos por la casa y cuando al rato Ángel pasaba por la puerta discutiendo con el Killo a gritos Carlos tuvo una especie de espasmo nervioso. Killo acababa de llegar con Lork y Luki.

Esteban que lo vio esperó a que pasaran de largo y le preguntó a Carlos:

- ¿Estas bien? ¿Cómo lo llevas?

- ¿El qué? ... ¿Qué esté Ángel aquí? Bien, bien ... mientras no me hable no hay problema, tú tranquilo.

Esteban no se creyó la falsa tranquilidad que Carlos trataba de darle a sus palabras.

Ya por la noche mientras todos cenaban, a las 10 pasadas, Carlos se levantó para coger de la nevera el frasco de mayonesa.

Mientras estaba en la cocina y cuando ya volvía apareció Ángel en la puerta, le cerraba el paso.

- ¿Podemos hablar? – escuchó Carlos de su infecta boca, con esa espantosa lengua bífida. Ángel ponía aquellos ojos de falso cordero degollado.

- No tengo nada que hablar contigo y ahora aparta...

- No...

Todo ocurrió demasiado rápido, demasiado confuso, demasiado desquiciado. De pronto Carlos se vio rodeado de sus amigos, entre dos le sujetaban, otros hacía lo mismo con Ángel. Se notaba irritado, más que eso, supo que de no intervenir sus amigos aquello habría acabado muy mal.

Todos gritaban, también él, todos forcejeaban.

Se percató de que tenía la mano húmeda y se la miró como pudo entre aquel caos.

No era agua sino sangre... tenía toda la mano ensangrentada y con algunos cristales clavados, además también vio restos blancos de la mayonesa.

De pronto empezó a nublársele la vista y se desmayó...

KILLO

Killo agradeció viajar con Lork y no en el mismo coche que Ángel, aunque le incomodaba, ciertamente, la presencia de Álvaro.

Lork para evitar discusiones había puesto música... pero con el Killo cualquier cosa servía de excusa para discutir. Sobretodo molesta fue la crítica a Moby...

De modo que empezó criticando la música del coche... no era lo suficientemente elaborada y compleja... de ahí se enzarzó en una discusión sobre algo intrascendental con Luki hasta que éste se dio por vencido... a continuación enlazó el tema con Ángel y lo criticó, a la vez que a Luki.

Cuando se bajó del coche pudo ver justo como el tinerfeño de nacimiento lo miraba desde la puerta, entraba y la cerraba tras él.

- ¡Mirálo! Si es que es un gilipollas. Uff... Nos ve y cierra la puerta- gritó indignado.

- Anda Killo, deja de quejarte y coge tus cosas – Lork esperaba para poder cerrar el maletero, que ya sólo albergaba las cosas del Killo.

- ¿No has pensado que a lo mejor ha cerrado para que no se vaya el calor, men? – Luki aprovechó para tirarle una pullica con tono burlón.

- ¡Qué bah! Lo ha hecho pa joder.

Entraron los tres. Luki se fue directo al fuego de la chimenea a calentarse junto al Feni que los saludó nada más entrar.

Pero Killo “corrió” hacía Ángel...

- ¿Por qué coño cierras la puerta? Nos ves que vamos y sin saludar ni ná cierras.

- Yo también me alegro de verte gordo.- fue la agria respuesta de Ángel que arrancó varias risas entre los asistentes.

Killo se inflamó de ira y empezó a pronunciar una ininteligible retahíla de insultos y argumentaciones criticando a todo ser “ignorante y prejuicioso” de la sala, con especial énfasis en Ángel, que por su parte no hacía más que disfrutar su cigarro junto a la reconfortante chimenea.

Pero la chispa mortal fue cuando Alex le susurró al Feny y Luki algo que los hizo partirse de risa.

Killo al verlo se fue para ellos y los exhortó a confesar los “términos de la burla”.

- ¡Qué sois iguales tío!- acabó confesando por fin Luki.

Nada más oír aquello Ángel dejó su discman, que estaba apunto de ponerse y fue su turno de argumentar, criticar y en varias ocasiones insultar al Killo.

Así fueron por las escaleras y el pasillo, pasando por delante de la habitación de Carlos, Esteban y David disgregándose, para relax de los demás, en sus respectivas habitaciones.

Durante el resto de la tarde y la noche hasta la cena Quillo se fue metiendo “cariñosamente” con todos y cada uno de los asistentes, aunque con mayor saña con Ángel y Luki.

Durante la cena siguió en su línea, “calentando las orejas” de los demás.

En un momento dado oyó gritos y golpes en la cocina. Eran Ángel y Carlos, que sin duda se estaban peleando.

Todos en la mesa acudieron a separarlos, también él.

Al llegar a la “escena del crimen” los vio agarrados forcejeando. Ángel con cristales y mayonesa en la cabeza, sangrando, Carlos con la mano derecha también herida.

Entre todos lograron separarlos y de pronto Carlos se desmayó.

Luego mientras le limpiaban la herida a Ángel, él, Quillo, con su infinita gracia hizo un comentario “jocoso” sobre el “peinado culinario” que se le había quedado a Ángel... lo que dijo en sí es irrelevante, lo que importa es el efecto que logró... Ángel, como llevado por los demonios propinó un puñetazo al Quillo en la cara. De nuevo el resto intervinieron para separarlos.

Finalmente Alex ordenó al Quillo que fuera con Esteban, David y Fonsi a ver a Carlos o que se largara a tomar el aire.

El sevillano fue a la cocina, medio indignado, medio desconcertado, por que no entendía, así lo repetía una y otra vez, por qué se cabreaban con él, él, que sólo había hecho una “inofensiva” broma. La culpa de todo, decía, era de que Ángel fuera como era... y de que siempre tuviera la polla más grande que nadie...

ALEX

Alejandro conducía un poco tenso, sabía que las dos escasas horas que había dormido eran malas compañeras de viaje, y temía dormirse... sobretodo al llevar a sus amigos en el coche.

Llevaba puesta música, la banda sonora de Gladiator en ese momento y además fomentaba la conversación, eso lo mantenía despierto.

Oía lejanamente a Carlos haciendo una de sus absurdas bromas de juegos de palabras...

El pitido, o quizá los gritos... el caso es que Alex volvió en sí justo para volver a su carril y esquivar al camión que venía de frente.

- Perdonad... joder es que Vanesa... no veáis la noche que me ha dao, sólo he dormido dos horas...

- Si quieres conduzco yo.- Se ofreció Esteban.

- No, no, gracias, ya estoy bien, ha sido un descuido.

- Un descuido que casi nos cuesta la vida Alex.- Carlos como siempre ayudando.

- ¿Queda mucho Charly?- preguntó desde atrás el Feni.

- Em, no... en realidad ya estamos...- Carlos miró en el folleto el nombre de la casa y comprobó con la señal de la carretera que ya había llegado- Es la siguiente carretera a la derecha y ya estamos.

En efecto ya estaban. Por fortuna llegaron enseguida... de haber estado más lejos Alex habría tenido que dejar conducir a Esteban, de verdad estaba que se caía, a pesar de los dos cafés que llevaba en el cuerpo.

Entraron y se organizaron. Por supuesto se produjeron algunos conflictos sin importancia, en los que como era normal el Quillo fue protagonista. Pero por fortuna la hora de la cena se acercaba y Ángel y Carlos no se habían enzarzado en ninguna trifulca.

Ángel con ayuda de David y Esteban, preparó una espléndida cena y había decidido pedir un brindis por los cocinero, así iría rompiendo el hielo entre Carlos y Ángel y de paso el ambiente general mejoraría... los brindis siempre unían...

Alejandro estaba pensando en esto cuando de pronto estalló una pelea en la cocina en la que Ángel y Carlos discutían... entonces un ruido ha roto y todos corrieron a la cocina...

Mientras curaba a Ángel no paraba de atormentarse por no haber vigilado a ambos... lo achacó al cansancio y maldijo a Vanesa, aunque acto seguido recordó los buenos momentos de esa noche y se desdijo... como la quería...

- Tío Ángel, te dije que no te acercaras a Carlos.- le recriminó.

- Joder, acho, quería hacer las paces, pedirle perdón y tal...

- Que heavy jou- soltó el Luki en su tono chistoso.

- Ángel ¡joder déjame a mí!- Alex pensaba que él sería capaz de ablandar el corazón dolido de Carlos, pero no necesita “ayuda” como la de esa noche de Ángel.

- ¿Pero qué pasó?- le susurra el Luki al Feny... pero éste se encoge de hombros a la vez que llega la respuesta...

- ¡Que le puse los cuernos! ¡Leñe!- y dando un golpe ala lámpara y destrozándola salió de la habitación.

- Adiós a la fianza...- se lamenta Luki... y Alex no sabe si reírse o pegarle...

DAVID

David subía escuchando por delante de él las discusiones absurdas del Quillo y Ángel, hasta que cada uno cerró con sendos portazos sus respectivas habitaciones. Él por su parte alcanzó por fin la habitación que compartía con Esteban y Carlos.

Ellos ya había deshecho el equipaje y conversaban sobre la disolución del Ciudad de Murcia... un quipo de fútbol, según creía David.

Mientras guardaba su maleta ya vacía en el armario percibió un flasazo y al girarse vio que Esteban y Carlos se reían. Carlos le había fotografiado la “hucha”. Molesto David empezó a preguntarle a Carlos sobre su cámara digital y a compararla con otras más modernas y baratas. Carlos que pasaba del asunto echó unas cuantas fotos más a la habitación y con Esteban como modelo encantado de posar en extrañas posturas...

David estaba convencido de que Esteban era un poco autista...

En ese momento Luki asomó y también empezó a posar para la cámara de Carlos, haciendo posturitas y sonrisitas predeterminadas.

Como David no paraba de “comentar” en tono hostil las desventajas de la cámara Luki acabó exhortándole a sacar la suya.

- No, si la mía es peor, pero cuando me compre la...

- Dios jou, tanto por culo y la tuya es peor...

-

Luki siempre ha disfrutado “pinchando” a David.

- Sí bueno, pero es que la cámara de 3 megapixeles de mi móvil es tan buena que me sirve de momento.

- Dios con el Cartón, es un hombre de recursos...

Carlos ahogo una carcajada, Esteban perplejo por que no entendía el chiste los miraba alternativamente esperando reacciones, Luki se dio por satisfecho y salió de la habitación en dirección a la suya; cayó inflamado de ira cayó por el momento guardando toda su rabia para desatarla más tarde en un único y contundente golpe...!Cómo odiaba al Quijano!

- Vamos a la chimenea, venga...- Carlos trató de apaciguar la ira de David, pero en el fondo sabía que eso era imposible...

Bajaron al salón donde Alex y Fonsi jugaban midiendo sus fuerzas;Lork afinaba su guitarra y Feny jugaba con una ramita quemada en la hoguera.

Esteban se acercó a Lork llevado de su antigua preparación musical en el conservatorio. David fue a rivalizar con los “forcejeantes” y Carlos sin dudarlo fue a embobarse ante el fuego, le maravillaba el fuego...

Entre David y Fonsi lograron que Alex cediera un pie al empujarlo pero poco más...

Estaban de batalla cuando bajó el Quillo y desafiante, como es su estilo, retó al “barato”, que se vio forzado a aceptar entre los comentarios jocosos de los asistentes.

De pie uno frente al otro, una mano a la espalda y la otra agarrando la otra del adversario.

- A la de tres.- Dijo Carlos desde el fuego grabando un vídeo con su “mierda” Canon Ixus 50- uno, doos... tres!

El Quillo de un tirón seco levanta a David y lo saca de su zona, con lo que éste pierde el juego.

Otra vez... y otra... el Quillo siempre ganaba.

- ¡Joder! haces trampa. ¡Déjame a mí que tire de ti primero!.- Exigió David.

- Jajajaja...-se partía el Quillo- Como quieras barato...

El oír aquel apelativo de su boca lo cabreó...

David tiró, tiró y tiró, pero fue incapaz de mover al pesado Killo, que tras el cuarto intento y sin dejar de reírse lanzó a David contra el sofá para divertimento de todos... menos de David, que también le apuntó una al Killo...

ÁNGEL

- ¡Que le puse los cuernos leñe!- Gritó Ángel harto ya de todo al momento que daba un mortal manotazo a la lámpara de mesa a su lado, lanzándola contra una silla del salón y rompiéndola en varios pedazos.

- Adiós a la fianza...- Se escuchó...

Ángel se levantó del tirón y salió a la calle.

Lo primero que notó fue el frío en su cara, manos y en sus vías respiratorias. Lamentó estar en aquel lugar dejado de todo... ahora necesitaba un buen mini de calimocho en refugio con un buen porro recién encendido...

Se alejó un poco de la puerta yendo a la cara Este de la casa para evitar que le encontraran si salían por él.

Apoyado en la pared se encendió un cigarro a duras penas... hasta tres intentos necesitó por el frío aire que soplaba.

Estaba indignado, no entendía por qué la tomaban todos con él, Carlos, Killo, Alex... que se fueran a la mierda, todos; puta mierda de nochevieja que iba a ser esa... ¿de quién había sido la idea?

No se acordaba... le costaba concentrarse... se tocó la herida de la cabeza y sintió un latigazo... la sangre le golpeaba en el chichón.

Que subnormal era Carlos... cabrearse por unos cuernos... él ya había perdonado los que le pusieron a él...

Además fue un desliz, todo culpa de la otra... Dios que cuerpo... que forma de besar... bueno eso, el caso es que mejor que Carlos lo descubriera a través de él, un amigo, que supiera lo zorra que era a verla liarse con cualquier otro ¿no? ¿Y la de cuernos y disgustos que le había ahorrado?...

No cabía duda, Carlos era un desagradecido y él un buen amigo...

Desde luego... la que había liado porque quería que hablaran, para arreglarlo ya de una vez... mira que romperle el bote de mayonesa en la cabeza...

¡Menos mal que entraron los otros para separarlos! Sino... sino lo hubiera acabado matando, sí, no le cabía duda de que Carlos era un mierdecilla frente a él... además, en cualquier momento le podría haber partido la nuez de un golpe seco... pero no quiso... porque él sí que es un buen amigo y comprensivo... no como Carlos, que es todo rencor ¡Joder por un polvo de una noche!... bueno... que ellos sepan...

Ángel se rió unos segundo pensando en las dos semanas que llevaba follándose a la novia de Carlos antes de que se descubriera el pastel aquélla noche...

si es que nadie folla como yo...¡¡mi sexo tántrico es el mejor!!

Oyó pisadas y vio el resplandor de una linterna, a unos metros venía alguien desde el camino...

Se acercó y al poco descubrió quien era y se extrañó mucho, ¿cómo era posible? Maldijo para sus adentros aunque saludó todo lo amistosamente que pudo.

- ¡Hola! ¿Qué haces tú aquí? ¿Y cómo has llegado?

La puerta de la casa se abrió iluminando tenuemente la noche. Ángel se giró y vio a Alex en el portal buscándolo.

- ¡Alex!- llamó él, pero ahogó el resto del grito al sentir una profunda sacudida y punzada en su espalda. Se giró y vio sangre, su sangre en un cuchillo...

Iba a pedir auxilio cuando de nuevo el cuchillo se le hundió, esta vez en el pecho dejándolo sin aliento...

FONSI

- ¡Venid! ¡Han atacado a Ángel!- escuchó Alfonso, un grito desesperado de Alex, al que no podía dar crédito.

Todos acudieron al salón, allí, en el sofá yacía Ángel cubierto de su sangre con dos tremendas heridas en el pecho... estaba muerto.

Todos estaban como en estado de shock. Entonces llegó Carlos y a los pocos segundos Killo.

- ¿Qué pasa?- preguntó Killo.

- Han matado a Ángel, ¡já! Pobre imbécil- le respondió Carlos con una fría carcajada.

Alex se incorporó del sofá, donde había estado junto a Ángel. Mirando muy seriamente a Carlos le preguntó: -¿De dónde vienes?

Alfonso miró a Carlos, él sabía que Carlos había salido unos minutos antes del grito de Alex, había pedido que le dejaran tomar el fresco a solas y ellos: David, Killo, Alfonso y Esteban lo entendieron y le dejaron a solas en la puerta de atrás, al frío de la noche.

- ¿Qué estas insinuando?- Carlos se puso obviamente a la defensiva.

- No insinúo nada, responde la pregunta.

- Responde jou, Charly- a Alfonso le pareció que el Luky disfrutaba.

- ¿No creerás que he sido yo?

- Carlos estaba fuera- acabó respondiendo Alfonso- nos pidió salir y le dejamos solo unos minutos.

Carlos miró amenazadoramente a Alfonso y éste, que nunca le había temido, sintió un escalofrío... si le había hecho eso a Ángel era capaz de cualquier cosa...

- ¡Atémoslo!- gritó Luky- ¡Sí!- confirmó Alfonso.

Carlos dio un paso atrás muy serio.

-¡Un momento! ¡Yo no he sido! Vi lo que pasó, pero no fui yo. Fue el Killo...creo...

Todos lo miraron, Killo primero soltó una carcajada incrédula y al ver que lo miraban se cruzó de brazos indignado- ¡No le creeréis! Yo estaba cagando joder, que la puta comida del muerto me ha descompuesto por completo.

- Es verdad, yo vi como se iba a cagar.- Alfonso confirmó la versión de Killo.- Yo también iba a cagar y se me adelantó.

- Explícate Carlos- exigió David arropado entre la multitud al presunto asesino.

Alfonso asistió incrédulo a la versión de Carlos, según la cual tras uno o dos minutos en la calle junto a la puerta se movió para estimular las piernas, primero a una fachada de la casa y luego a la otra y que al llegar a la fachada Este vio a Ángel, sin duda era él por que fumaba, acercarse a una figura que sólo podía ser el Killo por su baja estatura pero ancha silueta, los vio y se giró y volvió a caminar en dirección a la otra fachada... oyó a Ángel gritar “Alex” y ya está...luego, muerto de frío, al cabo de uno o dos minutos más, decidió entrar en casa y al no ver a nadie se dirigió al salón.

Todos guardaron silencio...

- Yo no he podido ser...- dijo el Killo- estaba cagando y Alfonso es testigo.

- Sí, yo quería ir pero se me adelantó...por cierto si me disculpáis voy a ir ahora...

- ¿Ahora? ¡Joder Alfonso!- gritó alguien, cualquiera pensaba lo mismo...

- ¡Que me cago! Y no me necesitáis para nada...

- Anda tira... no te vayas a morir tío.

- Alfonso abandonó el salón en dirección al W.C....

LUKY

- ¡Jou que frío!- Luky se frotó las manos- Que cabrón el Alex por hacernos salir aquí...

Miraba a Lorca y Feni escudriñando en la oscuridad de la noche con una linterna, buscando en el suelo alguna pista sobre lo ocurrido.

- No veo nada y hace frío...- el Feni se cansaba de estar allí sin obtener resultados.

- No parece que haya nada que nos sirva. Veo muchas huellas que no sé interpretar, pero a parte de eso...- Lorca estaba agachado sobre el suelo apuntando su linterna en múltiples direcciones pero sólo veía la graba del suelo.

- Yo me meto en casa- avisó Luky iniciando el regreso a la puerta principal.

- Espera Luky.- el Feni salió tras él.

- Sí, será lo mejor- se rindió definitivamente Lorca.

Una vez dentro Luky no le quitó la vista de encima a Carlos, no se fiaba un pelo de ese “retorcido cabrón”.

Los otros tampoco habían tenido mejor suerte, Esteban y David, en su búsqueda por la puerta trasera del arma o algún otro rastro que inculpara a Carlos... o mejor dicho lo exonerara, pues de momento era el único sospechoso.

Por su parte Alex había permanecido con Carlos en el salón acompañados por el Killo... pensó Luky oyéndolo interrogar a Carlos, el cual se mantenía en absoluto silencio mirando el fuego...

- ¿Alfonso sigue cagando?- preguntó Lorca al reparar en su ausencia.

- ¡El Fonsi caga mazo!- bromeó Luky, pero con el ambiente que reinaba nadie reaccionó.

Lorca salió del salón y fue a ver...

Luky por su parte se fue al frigorífico a ver si comía algo, eran las mil y ya tenía hambre. Apenas abrió el frigorífico oyó a Lorca gritar...

Alfonso también había muerto...

Luky se abrió paso entre Esteban, David y Feni y logró ponerse en posición de verlo... estaba tirado en la bañera con un enorme corte en la garganta que seguro que le había cortado las cuerdas vocales, toda la ropa empapada en sangre, al igual que la bañera, la pared y las cortinas de la bañera, su piel estaba más pálida que nunca, fantasmal, ..., sintió naúseas...

Se escurrió entre sus amigos y subió a su habitación, encendió la luz y cerró con llave.

Se tumbó en la cama a ver si lograba reponerse del susto y pensar con claridad...

Se sobresaltó en la cama ante un golpe en la puerta... ¡se había dormido!

- ¿Quién es?- gritó- ¿Luky?- oyó que preguntaba alguien entrecortadamente , como si no pudiera respirar.

- Abre Luky- le pareció la voz del Feni.

- ¿Feni?- ¡Sí, abre tío....!

- ¿Qué pasa Feni?- la puerta se sacudió en un intento fútil de ser abierta.

- ¡Qué ha matado también a Lorca! ¡Y viene por mi! ¡Abre!

- No, ¿cómo sé que no eres el asesino?- ¿¡Yo?! Soy el Feni tío, soy to majo...

Luky oyó un sonido gutural extraño y a la vez el pomo se convulsionó, luego golpes en la puerta y por fin nada... silencio...Luky estaba helado, habían matado al Feni en su propia puerta...

ESTEBAN

Esteban no pudo soportar la visión de su amigo Alfonso tirado en la bañera con su sangre por todas partes menos en sus venas y antes de que se arremolinaran todos en la puerta del cuarto de baño se deslizó temblando de terror hacía la puerta trasera de la casa. Tan pronto como salió a la fría noche sintió una terrible punzada en el estómago. Sabía que estaba siendo presa de sus propios temores, que estaba perdiendo el control, poniéndose histérico... que estaba haciendo justo lo que no debía. Pero no podía evitarlo, ni siquiera lo intentaba; su consciencia estaba de cara a la pared en una recóndita esquina en su mente. No. Ahora el “control” de su cuerpo lo tenía la locura. La más absoluta y primal locura, la que se activa cuando es la propia vida la amenazada.

Algo crujió a su lado en la oscura y fría noche a la vez que una fuerte y helada brisa lo azotaba. Se quedó inmóvil, helado, por el frío pero aún más por el pánico.

Escuchó con atención, pero a parte de la brisa y los gritos apagados en la casa, nada más.

Sabía donde estaban los coches y él tenía sus llaves en el bolsillo y la firme idea de largarse de aquel horror de inmediato.

Dio dos o tres pasos hacía la fachada por la que accedería a su coche por el camino más corto, cuando de pronto oyó en la penumbra que tenía frente a sí, algo deslizarse.

La descarga de adrenalina le hizo estremecerse y comenzó a sudar un sudor frío, el pulso se le desbocó tanto que creyó que le explotaría el corazón, incluso notaba el palpitar en una arteria de la cabeza.

Se puso tan tenso que las llaves, que apretaba en la mano derecha, se le clavaron y le cortaron un poco la palma de la mano, pero él ni se dio cuenta.

Ahora mismo toda su atención , sus instintos de supervivencia, se centraban en el camino en penumbra que debía recorrer si quería salvarse.

Se sentía observado, le parecía que dos grandes ojos amenazantes lo acechaban entre la oscuridad.

Salió corriendo antes incluso de decidir que iba a salir corriendo.

Cuando su oído captó de nuevo algo deslizándose y antes incluso de que su conciencia lo procesara y tomara la decisión, su inconsciente, su parte animal ya había ordenado a sus piernas emprender la huída.

Pasó ante la puerta trasera y siguió, torció por la fachada Este y corrió hacia los coches.

En algún momento su torpe pie izquierdo golpeó a su no menos torpe pie derecho. El resultado fue que se desplomara.

Al caer una maldita piedra le hizo añicos las gafas y se cortó el párpado derecho, inutilizándole dicho ojo, y se clavó cristales en la ceja izquierda con lo que la sangre que brotaba con profusión le dificultaba la visión.

De modo que tambaleándose logró alcanzar su coche.

Con un solo ojo, sin gafas y con la visión intermitente entre ríos de color púrpura arrancó y accedió al camino pero antes de alcanzar siquiera la puerta de salida sus cuatro ruedas reventaron en dos detonaciones sucesivas. El coche se detuvo y Esteban se bajó extenuado por el agotamiento, el terror, la adrenalina, el golpe...

Ya había abierto la puerta de la calle para largarse andando cuando oyó encenderse el motor de su coche a escasos metros.

FENI

El Feni se asomó al oscuro pasillo, la luz estaba apagada y maldijo para sí mismo. No recordaba con exactitud donde estaba el interruptor. Sabía que era en la pared de enfrente, pero donde no.

Afortunadamente al acabar de abrir la puerta de su habitación la luz se coló en el pasillo y vio que el interruptor estaba junto a él, lo accionó y la luz mostró que el pasillo estaba despejado.

Tras él salió Lorca y desde la puerta David les recordó la contraseña y cerró la puerta.

Feni y Lorca bajaron sigilosamente las escaleras, todo estaba en calma, no se oía nada de nada. Se dirigían a la cocina a coger provisiones para aguantar y mañana por la mañana largarse de allí.

No recordaba cuando, en que momento de locura se habían desperdigado y había acabado encerrado en la habitación de David con él y con Lorca.

No podía quitarse las imágenes de Fonsi y Ángel tiesos, con esa mirada aterradora...

De pronto una mano le aferró el hombro y se sacudió del susto.

- ... vuelve tío...- era Lorca, que le hablaba...

- ¿Qué? ¿qué pasa?

- Feni, tío, tienes que sobreponerte, estar alerta... ten- le alcanzaba un enorme cuchillo... ¡ya estaban en la cocina!- Vigila mientras cojo agua y algo para comer.

Habían ido encendiendo todas las luces que no lo estaban por donde habían pasado y la verdad es que con el cuchillo en la mano se sentía más seguro.

Tras unos minutos volvieron al salón y de ahí subirían las escaleras hasta el pasillo de las habitaciones.

Ya estaban a mitad de las escaleras....

- Al final no ha pasado nada- comentó Feni que necesitaba romper el tenso silencio.

- No digaaarrg...

Feny se volvió y vio a Lorca caído con una punción en la nuca, junto a él vio de reojo una figura, pero no se paró a mirarla ya que se giró y subió las escaleras como nadie ha subido jamás unas escaleras, eso no era correr, era volar bajo.

Pero Feny oía a su perseguidor tras él...

Llegó ante la primera puerta y la aporreó y llamó.

- ¿Quién es?- sonó de dentro.

<¿Luky?> pensó, era su voz, o lo parecía.

- ¿Luky? - ¿qué hacía Luky allí solo?

- Abre Luky- ¿Feni?- escuchó en respuesta.

- ¡Sí, abre tío...! - ¿Qué pasa Feni?- Feni retorció el picaporte y empujó pero la puerta no cedió.

- ¡ Qué ha matado también a Lorca! ¡Y viene por mi! ¡Abre!

- No, ¿cómo sé que no eres el asesino? - ¡¿Yo?! Soy el Feni tío, soy to majo...

Y ya no pudo decir más.

LORCA

Era increíble la capacidad del Killo para provocar dolores de cabeza. O al menos para provocárselos a él.

Pero por fin estaban en la casa y ya se habían bajado y ya podría descansar y ver a sus amigos, a los que hacía mucho que no veía.

- Anda Killo, deja de quejarte y coge tus cosas.- pensó esperando a que vaciara el maletero para poder entrar de una vez al calor de la chimenea. Veía el humo salir por lo alto del tejado y olía la leña quemada... que olor más rico.

En cuanto hubo ubicado sus cosas en la habitación bajó al salón y se puso a afinar la guitarra y a ensayar.

Esteban se le unió, él cantaba y Lorca tocaba.

La cena llegó casi sin darse cuenta, al igual que la pelea entre Ángel y Carlos, que le dejó atónito. <¿Por qué se pelean?>

No sabía nada de los cuernos, nadie se lo había dicho y él no tenía ciencia infusa.

De pronto todo se convirtió en una sicodélica pesadilla, como un videoclip que vio de Moby, en el que él está encerrado en una caja que cae por el cielo y que tiene sueños muy raros....

Ángel muerto.... ¿Ha sido Carlos? No le cree capaz, pero todo apunta a que sí... encuentra a su amigo Fonsi desangrado en la bañera... huye escaleras arriba con Feni y se guarecen con David que en ese momento cerraba su puerta.... tras un rato meditando se inventan una contraseña y él y Feni bajan a por provisiones... todo va bien...no hay nadie...

No hay nadie, todo está en silencio, quizá demasiado silencioso, pero así al menos oirán a cualquiera acercarse.

<¿Dónde están todos? ¿Luky? ¿Alex? ¿Carlos? ¿Esteban?>

Oye un susurro en el exterior, no sabría decir si el viento o el motor de un coche...

- ¿Oyes eso?- le susurra a su compañero de incursión.

- ¿El qué?- el Feni nunca tuvo buen oído.

Entonces se oye lo que no puede ser más que un choque de coche.

- ¿Qué ha sido eso?- pregunta el Feny, que al parecer si ha oído el estruendo.

- ¿Vamos a ver?- duda Lorca.

- No sé tío... mejor subamos la comida y lo vemos desde la ventana ¿no?

- También , sí. Vamos.

Coge una botella de litro y medio de agua, una bolsa de frutos secos variados, otra de patatas, un cartón de leche y un paquete de galletas... lo primero que pilló.

El Feni sube delante.... de pronto y sin saber porqué se cae, sólo ha sentido un pinchazo en la nuca y ya no siente nada por debajo del cuello. Grita algo... El golpe lo deja aturdido, bocabajo, se rompe algún diente y seguramente también el tabique nasal. Menudo golpe. Justo antes de que le levanten la cabeza tirándole de la melena y le rebanen le cuello se da cuenta de que va a morir y no puede hacer nada .

¿ ?

No sabe si maldecir o celebrar su suerte al ver que Ángel le viene directamente, no esperaba que le descubrieran, quería hacerlo con todos dormidos, ahora tendrá que improvisar...

Ángel cae fácilmente. Pero le han visto, Alex desde la puerta, no cree que le haya reconocido, de modo que huye por la fachada Este, sabe que conduce a la puerta trasera. La semana pasada estuvo de visita en la casa con la excusa de querer alquilarla y se la conoce bastante bien.

Logra escabullirse y espera a que se reúnan todos en el salón por la muerte de Ángel para entrar silenciosamente en la casa...

Desde las sombras oye que Fonsi se va a ir a cagar... es su oportunidad... se cuela en el baño y lo espera....

Por fin abandonan la búsqueda de pruebas en el exterior de la casa y se meten. Aprovecha entonces y corta los tubos del líquido de frenos de varios coches. Pero aparece Esteban y aunque no ve se monta en un coche y se va.... la trampa de pinchos hace su trabajo... se acerca, se monta y .... Esteban muere atropellado por su propio coche.

Justo logra escabullirse cuando Killo, Alex y Carlos salen por la puerta principal discutiendo qué hacer. Killo quiere irse y amenaza con largarse él solo aunque no sepa ni conducir... – No será tan difícil...-dice.

Cuando entra en la casa por la puerta de atrás oye el coche estrellarse y a Lorca y Feni discutiendo qué hacer en la cocina, espera a que se muevan.

Por fin ve a Lorca accediendo a las escaleras y con sigilo le da caza... luego Feni...

Con el escándalo del Feni David comete el error de abrir la puerta para ver que pasa, asoma la cabeza y ... se da cuenta de su error tarde... ya hay un pie bloqueando la puerta... y tras el pie entra la punta de un enorme cuchillo.

Luky atiende aterrado en su habitación a la batalla en la de al lado, gritos, golpes, caídas... y luego silencio, un mortal silencio.

Tras un par de minutos empieza a entrar humo por debajo de la puerta y a aumentar la temperatura...

Luky nunca salió de la habitación y murió asfixiado en el incendio que consumió la casa.

Sólo puede quedar uno.

Baja dejando que el fuego se expanda a su antojo.

Encuentra a Carlos y Alex junto al coche estrellado, la cabeza del Killo está clavada en el volante y todo el parabrisas está ensangrentado.

Ellos se gritan desconcertados, se acusan de cosas que no han hecho, que no harían. No se percatan de que se acerca...

Por fin llega junto a Carlos, Alex se da cuenta y su expresión alerta a Carlos que se da la vuelta, pero ya da igual, incluso es mejor.

El cuchillo se hunde en el abdomen y se desplaza horizontalmente abriendo un tremendo canal. Lo saca y lo vuelve a clavar. Hasta tres veces. Hasta que con una sorda exhalación por fin cae al suelo muerto. No ha gritado, se ha limitado a clavar unos aterrados y desconcertados ojos en los suyos. Igual que todos.

Ha podido más la sorpresa que el dolor y en vez de gritar se han quedado todos ahí, plantados, con los ojos como platos, como pensando que era un sueño, una pesadilla, que no era real, que era imposible.

Pero ha sido muy real.

- ¡Vanesa!- grita Alejandro con los mismo ojos- ¿Pero qué has hecho?

- Sólo lo necesario amor mío, sólo lo necesario. Ahora nada ni nadie nos separará. – Mientras hablaba se ha acercado , tras soltar el cuchillo. Alex de piedra no cree lo que ve, no puede asumirlo- Eres mío...Te quiero pequeño. -le dice rodeándolo con sus homicidas brazos.

- Te-te quiero yo también.

Se quedan en el camino un rato abrazados iluminados por la casa en llamas y aunque la sensación que tiene es de que el resto de su vida será horrible, se contenta pensando que la mujer que ama ha sido capaz de apartarlo de todos sus amigos sólo por lo mucho que lo quiere. Y eso tiene que ser mucho amor, y él , a fin de cuentas, la ama, con toda su vida si hiciera falta, o la de sus amigos...

16:33; 16/09/07

Por fin acabo este relato que iba a ser sobre una “nochevieja salvaje”

en la que se iba a producir una muerte y todos se iban

a acusar mutuamente, la típica novela de intriga y suspense.

Pero al final me ha salido esto.

PD: dedicado a la Vaca que ríe; ¿premonición?

(Nota del autor: los hechos aquí narrados son producto únicamente de la imaginación, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia (espero).

Otra cosa, este relato empezó a escribirse en las navidades del 2006 y no tiene nada que ver el desarrollo de los acontecimientos reales con lo aquí expuesto, ya que la idea que la final es desarrollada fue adoptada antes de que sucedieran muchos lamentables episodios... sin embargo es curioso cuando menos la cierta simetría, quizá sea una especie de Nostradamus)

9 comentarios:

quillo_3 dijo...

La madre que lo parió como me he reido XDDD sobre todo al principio aunque te ha faltado seguir con ese humor aún cuando la gente empieza a morir y no ser tan descriptivo...

ojo, se veía venir quien era el asesino aunque al comienzo del relato "¿?" usas "le" con un verbo en que se debe usa "la" con lo cuál se despista para después resultar ser una ELLA... sin embargo, lo importante del relato y por lo que me ha encantado es como me he reido... eso sí, te ha hecho falta más saña con algún que otro personaje, sobre todo con el tuyo que se va de rositas ¬¬

sigue así, troll!!!

Unknown dijo...

Sí, la verdad es que el relato es bueno. Mantiene la tensión. Me ha recordado a la película del Cluedo. No recuerdo cómo se llamaba, pero creo que la protagonizó Tim Curry.

quillo_3 dijo...

TROLL!!!

Unknown dijo...

¿Eso no lo dijiste ya antes?

_twiza_ dijo...

q chulo!
me ha gustado mucho!!
pero eso de Nostradamus..no m ha gustado un pelo!XD

ladiya dijo...

;)

feny dijo...

un aplauso al artista. me ha encantado , aunq si t digo la verdad he pasado toda la historia pensando en jack, aunq tb sabiendo q carece del ingenio y sutileza para llevar eso a cabo

angeloso dijo...

muy bueno charly
lo que me he podido reir
aunque eso de ser el primero en morir...a ver que pasa contigo half, que te me quedas medio tonto si me muero xD

ladiya dijo...

jajajajajaja...


:S


pos no había pensao en eso....


:(



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