Dejadme que os cuente una historia increíble, nunca ocurrida, imposible de acontecer, que no existe ni como sueño o pesadilla, que sólo con gran esfuerzo puede intuirse, que sólo un loco concebiría.
Imaginad un campo de batalla cuyo fin la vista no alcanza, totalmente llano, totalmente desierto; el suelo de una rara y siniestra tierra tan dura como la arcilla seca, que al pisarla se resquebraja y suelta un polvillo, tan gris como la superficie lunar; el cielo no existen si uno alza la vista sólo su propio reflejo ve.
Imaginad dos fuerzas contendientes situadas en dicho imposible escenario. Las dos más antiguas, más primigenias, origen de todo lo demás, las dos únicas fuerzas capaces de mantener una eterna batalla sin cuartel, sin piedad, sin descanso, sin respiro alguno. Dos fuerzas cuyos efectivos fueran prácticamente infinitos. Dos fuerzas destinadas a masacrarse eternamente.
Las fuerzas del “Bien” integradas por “Ángeles” inmateriales, compuestos únicamente por un cuerpo central y alas de pura luz, luz blanca y cálida que no daña la vista, una verdadera visión de paz, armonía, bondad, vida ... lo que es la “luz”; al cuerpo en forma ovalada de luz se le unen las dos alas, también de luz, también brillantes. Todos los ángeles son iguales.
Las fuerzas del “Mal” compuestas por “Demonios”, cuerpos descompuestos y deformes, grotescos, de todos los colores, tamaños y formas posibles, pero todos malignos, despreciables y despreciados, tan malvados que se dan muerte entre ellos.
Los dos ejércitos están dispuestos, formando en el campo de batalla.
Los ángeles perfectamente ordenados en infinitas filas todas iguales, alineadas, ofreciendo el aspecto de un infranqueable muro. Todos y cada uno portan una espada y un escudo torreón, ambos brillan con luz propia, la espada como la Luna llena, el escudo como el Sol.
Su general en el frente, en primera línea, ofreciéndoles esperanza, dándoles fe. Porta un mayal de largo mango del que cuelgan dos bolas de metal cogidas por cadenas de oro.
Los demonios forman una masa descomunal apelotonados sin orden ni concierto, empujándose y peleándose. Cada demonio porta una maza, pero todas distintas, a cual más cruel.
Su general permanece entre sus tropas en el medio de la informe masa. Porta una inmensa espada de filo aserrado.
Varios kilómetros separan ambos contingentes. Alguien situado en un punto intermedio de dicha extensión, al mirar a los ángeles vería que el espacio por ellos ocupado reluce como el cielo de un amanecer soleado, pero por el contrario al mirar a los demonios vería como tras ellos se extiende un cielo siniestro y rolo como el de un ocaso nublado.
En el punto equidistante a ambos una rosa en flor permanece clavada en la yerma tierra y deja caer un pétalo ...
Aún no ha caído al suelo el pétalo y el líder demonio alza su mano derecha, mientras sujeta la espada con la izquierda apoyada en el suelo, cierra a la mitad el puño y cientos de demonios a su alrededor se desmaterializan como evaporados liberando un aura roja muy oscura que vuela arremolinándose en su puño.
Tras el sacrificio de varios cientos su mano porta una lanza totalmente negra, hecha de un solo cuerpo, sin reflejo alguno ni brillos, como si absorbiera por completo toda la luz.
El pétalo se posa suavemente en la tierra donde con una chispa se consume y al instante otro sustituye al caído en la rosa ...
La mano arroja la lanza ...
Al otro lado el líder Ángel alza su arma ala vez que despliega imponente sus alas en un grito que fortalece a sus tropas. Se gira dispuesto a esperar el comienzo de la batalla pero al hacerlo recibe la negra espina, que se le incrusta en el pecho dándole muerte instantáneamente.
La batalla ha comenzado a traición, como era de esperar.
Ángeles avanzan en perfecta formación, despacio, protegiéndose con sus escudos ofreciendo como uñas de león sus espadas de fría luz.
Demonios se lanzan en tromba, alocados, corriendo, atropellándose, sin ninguna formación, simple turba enfurecida, gritan y maldicen, escupen y se empujan.
Durante un tiempo las fuerzas se aproximan, pero impacientes descubren sus tácticas y se atacan con lo mejor que tienen tratando de desequilibrar la balanza a su favor y asestar un mortal golpe que liquide la batalla.
Ángeles transmuta miles de sus tropas en nubes que se elevan y vuelan sin demora sobre la vanguardia Demonios descargando, cual martillo divino, una descomunal tormenta eléctrica que arrasa la zona, el espectáculo no puede menos que describirse como justicia divina.
Pero Demonios no espera y sus esbirros se transforman en deformes y oxidadas catapultas que son cargadas con otros demonios, a los que lanzan como si de piedras se tratara. Estos vuelan y pasan bajo las nubes que en ese momento están de camino a la vanguardia Demonios.
Los propulsados demonios impactan unas miles de filas pasada la vanguardia. Cada demonio explota provocando una esfera de un fuego negro y líquido que consume todo en su radio de efecto.
La balanza parece equilibrada ... la rosa, que ve acercarse a las rabiosas fuerzas en liza deja caer otro pétalo...
Cientos de filas Demonios tras la vanguardia tienden su trampa, enterrándose en el suelo y desapareciendo, otros se vuelven invisibles y se ven forzados a dejar de correr y se aproximan a sus enemigos andando, con gran sigilo.
El pétalo se consume en el suelo...
En el centro exacto de Ángeles comienzan a aglutinarse ángeles, primero forman una especie de pequeño Sol, luego dos ángeles diferentes, con protecciones para el calor y con herramientas de herrería ... al lado de estos miles de ángeles se siguen aglutinando formando una espiral ascendente ...
La rosa sustituye el pétalo caído por otro nuevo...
Por fin con un inaudible estruendo de miles de truenos sonando a la vez en un solo punto ambas fuerzas chocan.
Miles, millones caen en ambos bandos, por un tiempo se estancan...
Ángeles resisten en algunos puntos, en otros Demonios rompen la línea...
Pero en general nada cambia, ambos bandos se desgastan inútilmente...
Los dos ángeles comienzan a trabajar en el núcleo del Sol, extrayéndole metal fundido, el cuál moldean... la espiral a su lado sigue creciendo, en altura, grosor y brillo con cada nueva incorporación...
En ese momento los demonios invisibles llegan a la línea del frente, pasan entre los ángeles de vanguardia sin ser descubiertos y algunas miles de líneas más allá comienzan a corromper... con malas artes seducen susurrando a los ángeles, que inevitablemente se apagan, colapsan y dejan un duro y frío cascarón donde antes hubo una galaxia de luz.
En el frente Ángeles, gracias a su disciplinada formación, logran frenar el empuje de Demonios y además los doblegan ganándoles terreno.
Con lo que se crea un vacío entre la vanguardia y la zona afectada por la corrupción.
Poco a poco Ángeles van descubriendo y matando a los demonios corruptores.
Pero inevitablemente la vanguardia se aísla en su avance y empieza a ceder por los flancos y a ser rodeada, como si fuera fagocitada, por la masa demoníaca.
Cuando el grueso de Ángeles intenta apoyar a su aislada vanguardia de los cascarones surgen enormes demonios de gran fuerza y poder, lo que imposibilita el apoyo de los miles de ángeles que ya han sido completamente rodeados.
Un pétalo se desprende de la rosa...
En el centro de la formación de Ángeles y avanzando a la par con ella continúa la forja en el minisol y la espiral ha alcanzado ya su cenit y ya no admite más ángeles... su luz se alza y se alza estirándose en el proceso, ganando intensidad pero perdiendo grosor... hasta un punto crítico en que es casi imperceptible y de pronto toda esa luz lanzada al cielo baja como si de un peso muerto se tratara y se comprime en la caída en un punto formando lo que no se puede describir más que como una pequeña galaxia de infinita complejidad.
En el frente el general demonio ordena la aniquilación del reducto Ángel y los demonios se lanzan violentamente contra ellos.
Conscientes de su final los ángeles se organizan... en el centro el reducto empiezan a fundirse en uno generando luz más intensa con cada nuevo ángel incorporado, mientras los ángeles periféricos mueren en defensa del núcleo, dándole tiempo para que se forme...
Alrededor del centro resisten unos mil ángeles que se interponen entre el millón de demonios y el núcleo de luz que ya tiene un tamaño considerable y la potencia para cegar a todo el que lo mira.
El pétalo toca el suelo y se consume en un chispazo...
El grueso del ejército de Ángeles con miles de bajas logra por fin derrotar a los demonios gigantes nacidos de los cascarones, recompone sus filas y adopta de nuevo la formación de ataque.
En ese momento el núcleo estalla liberando toda su luz, consumiendo a sus cientos de defensores que lo rodeaban. Se produce como una onda expansiva de pura luz que deja el campo de batalla en esa zona totalmente limpio.
Otro pétalo sustituye al consumido...
La explosión crea gran desconcierto en Demonios, algunos cobardes tratan de huir y son atacados por sus compañeros estallando una pequeña revuelta en el Ejército del Mal.
Ángeles al ver tal desconcierto se lanzan al ataque y a buen paso recorren el espacio que los rodea.
En el centro de Ángeles la pequeña galaxia se convierte en un ángel, uno más brillante que el resto y algo más grande, con poderosas alas. A su lado los dos ángeles herreros han acabado por fin de forjar y comienzan a colocarle las piezas de la armadura.
Al avanzar tanto Ángeles llega a la zona en que Demonios colocó sus trampas en el suelo...
Un pétalo cae de la rosa...
Invisibles para Ángeles en el suelo hay trampas que se activan cuando un ángel pasa sobre ellas y actúan convirtiendo ala víctima en un demonio.
De modo que el avance del Ejército del Bien se frena súbitamente al tener que rechazar al ataque que por sorpresa y entre sus propias filas de combatientes suyos nuevamente corrompidos.
El pétalo toca el suelo y se consume...
Ese retraso permite a Demonios poner orden en sus filas y encarar de nuevo a su mortal enemigo.
Un nuevo pétalo sustituye al anterior en la rosa....
De modo que de nuevo están ambas fuerzas frente a frente. Demonios se lanza al ataque con ferocidad y odio renovados.
Pero Ángeles, ocupados en descubrir las trampas y en matar a los corrompidos se ve incapaz de soportar el empuje Demonio y una tras otra sus líneas ceden....
Después de varios miles de muertos por fin todas las trampas han sido descubiertas y eliminadas, ya no hay corruptos y ya pueden defenderse de Demonios.
Un pétalo cae de la rosa....
Al frente de la formación de Ángeles aparece un gran ángel, resplandeciente, con un brillo como el Sol de medio día. Porta una armadura dorada compuesta de un peto con una rosa grabada en el centro y placas protectoras en las alas. Armado con dos espadas que parece que en al hoja encierran cada una un mar verde esmeralda.
Así, con su nuevo paladín a la cabeza, Ángeles carga formando una cuña, que se incrusta bien hondo en Demonios hiriendo al malvado ejército de muerte.
El paladín con el poder de miles de ángeles es una máquina de matar demonios imparable. Pero además la armadura que porta es una trampa para todos los demonios, pues todos aquellos que la golpean son purificados y se convierten en ángeles.... de forma que poco a poco Ángeles gana efectivos ala vez que Demonios los pierde...
Aún no ha caído al suelo el pétalo y otro se desprende de la rosa...
El general demonio ve como el ejército Ángeles se abre paso entre sus fuerzas y que en no mucho le alcanzará el paladín.
Clava su espadón de filo aserrado en el inerte suelo y alza ambas manos con las palmas al cielo como si sujetara una bandeja. Al momento varios miles de demonios se aglutinan a su alrededor y forman en sus manos un hacha cuyas palas son como alas de murciélago.
Empuña el hacha con ambas manos y grita en una lengua maldita un conjuro infame.
Sólo el paladín lo oye, sabe lo que es y se lanza al ataque desesperado para tratar de evitar que sea finalizado, que se complete la invocación...
El paladín se asila de su vanguardia pero nada le pasa y por cada demonio que le ataca surge un ángel a su lado, pero aun así su avance es demasiado lento y a un millón e enemigos de distancia oye la finalización del conjuro y un escalofrío le recorre la columna vertebral.
Ambos pétalos caen a la vez al suelo, pero allí se quedan, ninguno se consume...
De pronto los demonios, todos, comienzan a juntarse unos con otros, fundiéndose, creando una masa negra que se extiende por todo el terreno ocupado por algún demonio ... la fusión continúa con el alzamiento de dicha masa negra... en el frente, por donde entró la cuña de Ángeles, se elevan como dos picos que arrastran, elevándolo también, hacia atrás todo un cuerpo negro, enorme... lo que se alza es una gigantesca criatura con alas de murciélago, negra como el azabache, pero carente de todo brillo o reflejo, como si la luz que lo impactara se quedara presa de su maldición; con una infecta cabeza demoníaca y unos fuertes brazos y piernas.
El demonio formado por todos los demonios del ejército es implacable y de una pasada de su brazo lanza al paladín lejos, entre su ejército y mata a miles de ángeles de la vanguardia, avanza y con otra pasada miles más son exterminados...
Mientras mata los ángeles por decenas de miles el paladín se recupera del golpe. Ve acercarse imparable a su mortal enemigo y solicita ayuda...
Un millón de ángeles a su alrededor acuden y se funden en sus brazos dotándolo de unas cadenas enrolladas en sus brazos acabadas en una punta de lanza dorada cada una.
Entre el avance del Demonio y los ángeles sacrificados en las cadenas Paladín y Demonio vuelven a estar frente a frente.
De los pétalos uno se consume, pero el otro se marchita en el suelo y la rosa sólo regenera el consumido...
Demonio ataca, pero Paladín salta y esquiva el brazo, le lanza las cadenas que se hunden bien profundas y al levantar el demonio el brazo arrastra al Paladín que sale propulsado hacía atrás, las cadenas se sueltan y el Paladín rueda por el suelo a varios kilómetros por detrás del Demonio.
Los pocos millones de ángeles que quedan avanzan en formación, sabedores de lo inútil de su gesto, pero con la esperanza de darle tiempo al Paladín para descubrir como derrotar al Demonio.
Sin embargo el Demonio no pica e ignorando a los inocuos ángeles se dirige hacia el Paladín.
Éste se levanta y descubre junto a él, clavada en el suelo la enorme espada del general demonio.
Logra arrancarla del suelo y empuñándola con decisión carga contra su enemigo.
Ambos corren como locomotoras uno contra otro...
Demonio trata de aplastarlo con ambos brazos, pero Paladín recula, esquiva, rueda por el suelo y desde él lanza sus cadenas clavándoselas en una mano. El Demonio la alza dolorido arrastrando al Paladín que se balancea, recoge y suelta las cadenas y por fin se impulsa subiéndose a su hombro. Demonio no puede evitar que le rodee el cuello con la cadena del brazo izquierdo y a la vez que lanza la del derecho a lo que queda del ejército de Ángeles.
Paladín queda entonces suspendido como crucificado, con ambos brazos estirados al límite, sirviendo de unión a ambas cadenas.
Los ángeles rodean la cadena y tiran con fuerza haciendo que Demonio ceda y se agache hincando una rodilla en tierra.
Él sujeta la cadena de su cuello con las manos tratando de contrarrestar los tirones, pero es en vano.
Un nuevo tirón lo pone a cuatro patas en el suelo y un último tirón lo tumba en el suelo. Entonces Paladín se sube en su espalda y alza la propia espada del general Demonio.
Demonio lucha por alzarse, pero Ángeles lo retiene.
La espada cae y se hunde en la cerne demoníaca liberando un chorro como de petróleo que salpica a todos, la espada se alza de nuevo y vuelve a hundirse, esta vez más profunda y la cabeza con un crujido se separa un poco del cuerpo descolgándose.
Con la tercera y última arremetida la cabeza rueda soltando un final ráfaga de sangre.
Finalmente Ángeles ha ganado.
* * *
dios hace el jaque mate y retira la figurita muerta del tablero... El Diablo sonríe y le invita a otra partida. Ambos recolocan sus figuritas en el tablero y vuelven a empezar...
proyecto k se gesta en mayo. ideado al son de la canción the truth beneath the rose de within tempattion.
4 comentarios:
siempre he pensado q no hay nada como el mundo de la fantasia pera hacer caso omiso a la estupidez humana q tanto rebosa por doquier.ni q decir tiene q forma mas parte d mi q la sangre.Debo decir q hay gente artista, joder q bien escrito esta.
pd:saludos a la hermandad
bo!, esta pero q muy bien. me ha gustado mucho y la has contado muy bien. me gustaría ver ese videoclip.
pd.:salidos a la hermandad ;)
LOL
asias a ambos dos
hermandad del puño cerrado??:))
Bueno aunque no sé que coño es eso de la hermandad... acabo de leerlo así que en cuanto te conectes al msn te doy unos cuantos consejillos sobre como mejorarlo ya que no soy tan entusiasta con el relato. Eso sí, lo mejor el final.
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